Sometiendo a mi suegra 6 - Relatos Eróticos

Sometiendo a mi suegra 6

... poco recomendables- le dije

Pero no me contesto, y salió del chat.

Le envíe la web y seguí trabajando. Al rato me escribió un numero desconocido saludando.

-¡Hola Pender! Soy Lucia, la chica de negro- me dijo con un emoticono de guiño.

-Hola guapa, ¿qué tal con la loca de Lupe? Seguro que te manda y siempre esta enfada, ¿verdad?-le dije pensando que lo leían las tres, y pasaban un rato riéndose de mí.

-Bueno, eso era antes, ahora está más tranquila y simpática- me confeso.

-Me alegro, no sé porque ese cambio, aquí es una bruja conmigo siempre- le dije riendo solo.

-Sera porque la miras mucho, ella lo odia. Pero a mí me gusta que me miren. -me confeso mandándome un enlace a una página de “Tic-Toc”.

Lo abrí, y ¡madre mía con la canija como se movía! Y tenía buen culo, con las tetas algo pequeñas, como naranjas.

-¿Te gusta? ¿a qué lo hago bien?- me pregunto.

-Si, si, lo haces de vicio- le dije con un emoticono babeando.

-¡Jajaja! Gracias. Bueno, te dejo que estoy en el baño. -me confeso.

-Vale, que os aproveche el pollo y besos a todas. -le dije despidiéndome.

Vi un par de videos más, y la jovencita tenía un sexapil, que enseguida le note en la foto que me mando Lupe. Estaría bien hacerla botar en mi polla, pensé calentándome.

Me levante, y mi suegra leía un libro algo rápido para su velocidad normal, me acerque y saque mi polla, ya animada con Lucia y sus bailes pidiendo polla.

Se giro nerviosa y me dijo:

-Hasta leo más rápido.- y vio mi polla al aire. Soltó el libro, la cogió con las dos manos, y se la levo a la boca ansiosa.

-¡Mmmh! joder con las pastillas ¡Mmmh! asi, asi dale caña, que tengo que pedir la comida ¡Ooooojj! Si, si, asi ¡Aaaaaj! ¡Mmmmh! sigue, sigue perrita ¡Mmmmh! ¡Buuff! -alucine con la mamada que me pegaba mi suegra drogada.

Me corrí, y ella tragaba ansiosa, y chupaba sin parar, se pellizcaba los pezones y se los estiraba, follándose la boca entre gemidos débiles. La deje hacer un rato más y al final, me estaba calentando otra vez, y se la quite diciéndole:

-Muy bien, pero pajeate y te tranquilizas, que voy a pedir la comida.- le dije guardándomela con ella mirandola golosa.

Se miro los pechos, soltó uno, y bajo una mano a su coñito al aire, pajéandose y mirando mi culo al irme a la cocina.

Pedí la comida con la Tablet, y me tomé un descafeinado con un cigarro, y la oía gemir gozando con sus deditos. Sonreí y seguí mirando la prensa y sus mentiras. Me la podía haber follado cómo y por donde quisiera, pero en ese estado no me ponía nada. Ya le pediría caña a Lupe nada más verla, aunque yo le quería volver a follar ese culito redondo a mi suegra, pero en otro momento.

Me escribió Lupe mandando una foto de las tres con el pollo y haciendo el signo de OK, dándome las gracias.

-No hay de que mujer, te iba pedir una foto de tu escote, pero me alegro de conocer a una joven gacela que me ocultabas.- le respondí con un emoticono de diablo.

-¿A si, la quieres para ...