Sometiendo a mi suegra 6 - Relatos Eróticos

Sometiendo a mi suegra 6

... quería mi querida suegra, “algo que le diera más brío”

-¡Hombre Pendergast! Te hacia fuera, salvando la democracia y la libertad. ¿Y los chavales, como les va?- me pregunto al verme al abrirle la puerta.

-“Doc” está usted igual que hace 20 años, ¿Qué toma?-le dije dándonos un abrazo.

-Nadar, nado cada día una hora, y beber mucha agua.- me dijo colgando su chaqueta y su sombrero.

-Bueno, me lo anoto para cuando pueda.- le dije resignado.

-¿Y la señora, como la ves tu?.-me interrogo.

-Bueno, estaba bien después de la operación, pero ha descubierto el sexo de nuevo y se queda algo baja de fuerzas.- le dije, dejándolo a cuadros.

-¿Cómo? ¿se ha echado un novio, o un amante?- me pregunto acercándose para que nadie más le oyera.

-No sé si ella le contara, pero se dé buena fuente, que son dos. Un señor y una señorita. Pero por favor, sea discreto, aunque ya sé que usted siempre lo es.- le dije también casi al oído.

-Vaya, vaya, me dejas de piedra Pender- me confeso sin poder creérselo.

-Pase, está en la primera a la derecha del pasillo, está usted en su casa “Doc” ¿quiere té, o café?- le ofrecí.

-Gracias, gracias Pender. Un café.- me pidió entrando ansioso a saber qué pasaba con la señora.

Fui a hacérselo, ya que Lupe salió a su piso, a por ropa y escapar de nosotros. Se lo lleve, picando a la puerta antes de entrar, y les deje solos.

Me senté a trabajar y no se bien que le conto al “Doc”, pero al salir se paró a mi lado y me dijo:

-No me ha querido contar quienes son, pero me ha dicho que son jóvenes y que le encanta volver a sentir la sexualidad. Lo que está muy bien, la verdad es que es lo mejor a su edad. Le he dado unas pastillas, pero si la ves demasiado activa, me llamas y se las cambio. Y por supuesto le he tomado sangre, por si coge alguna venérea.

-Muy bien, “Doc” , yo le informo, o llámeme cuando quiera. Yo tampoco sé quiénes son, pero deben ser de la parroquia, o del club, supongo.- le mentí descarado.

-Pender, anótelo también, el sexo siempre es bueno, y cuanto más mayor mejor. -me dijo riendo los dos, y afirmándole con la cabeza.

-Y hablando se sexo, ¿Qué tal con Verónica?-me pregunto por mi terapeuta.

-Bien, muy bien. Me felicita por seguir sus pautas. -le dije ciertamente.

-Claro que si Pender, se pasaron con vosotros, pero no volverá a pasar. Ahora en el ejercito hay buenos profesionales, y han avanzado mucho.- me explico.

-No se crea “Doc”, será en psicología, pero está entrando demasiado mando de academia, y hacen sombra a buenos soldados mucho más capaces.- le explique.

-Bueno, es como todo, se meten intereses, amiguismos y política. Pero tú ya estas bien en intendencia, y que luchen otros.- me dijo abriendo los brazos para abrazarme y despedirse.

Al rato apareció mi suegra con un brillo en los ojos, y se acercó a mí. Se abrió la bata, y me dijo:

-Me ha felicitado, dice que siga disfrutando que es muy sano.- y se pegó a mi acariciándome la nuca.

Le cole la mano ...