El repetidor, yo y mi madre (6) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (6)

... disfruta. Yo creo que tú culito ya está preparado para ser desvirgado-

-Vale, mamá. Hazlo suave por favor -

-Ya verás que no te hace ningún daño. Ese culito puede con mucho más que esto-

Untó el consolador de vaselina y se colocó de nuevo detrás de mí.

-Relajate- me dijo.

Me agarró la polla y le dio un par de meneos, yo me concentré en eso y apenas noté como el consolador entraba en mi culo.

-Ya está dentro, cariño. Lo ves tú culo lo ha tragado sin problema. Tendría que haberte comprado uno más grande ¿Te duele?-

-No, no me duele mmm- gemí pues ella seguía tocando mi polla.

-Será mejor que suelte tu cosita o el juego se nos va a acabar muy pronto-

Protesté cuando apartó su mano de mi polla, pero entonces me centré en mi culo y empecé a disfrutar del mete saca del juguete.

-mmm- gemí

-Te gusta ¿verdad?-

-Sí, mucho-

-Eres una zorrita- me susurró al oído haciendo que emitiese otro gemido.

Sin dejar de follarme suavemente se quitó la ropa y pude ver cómo se tocaba el coño con la mano libre. También la usaba para darme azotes cada vez más fuertes, a los que yo respondía gimiendo cada vez más alto.

-¿Te gusta zorra?-

-Mmm sí mucho-

-Joder estoy empapada. No te muevas ahora vuelvo- y salió del salón casi corriendo.

Yo me quedé con mis rodillas apoyadas en el sofá, mi manos en el respaldo, mi polla goteando y el consolador clavado a mi culo. Por un segundo me sentí ridículo, pero no me moví de mi posición.

Mi madre regresó enseguida, traída dos consoladores, ambos más grandes que el que yo tenía en el culo, uno más gordo que el otro.

-Este es para tí, cariño- dijo enseñándome el más delgado.

-¿No será demasiado?-

-Ya verás que no. Ese culito tragón pide mucho más -

Me sacó el consolador que tenía dentro, dejándome vacío, y colocó el otro sobre el sofá.

-Dejate caer sobre el despacito-

Obedecí, separé bien mis piernas y coloqué la punta del juguete en la entrada de mi ano, con mis manos separé mis nalgas y me deje caer, despacio pero con más facilidad de la que hubiese imaginado.

-Pero que zorra eres hija- me dijo mi madre cuando mi culo ya tocaba el sofá -Ahora verás-

Tocó unos botones en el juguete y este empezó a vibrar.

-Ahhh joder- gemí

-Disfruta cariño-

Ella se metió el gordo en el coño, hasta el fondo y sin miramientos, lo encendió y empezó a moverse sobre el entre gemidos.

-No te toques la polla, disfruta de tu coñito- me dijo apartando mi mano de mi entrepierna.

Obediente traté de darme el máximo placer en el culo, me movía en círculos sobre el vibrador, subía y bajaba cada vez más fuerte.

-Así bota fuerte. Disfrutas-

-Mmm sí me gusta mamá, me gusta mucho-

-Di que eres tan zorra como tu madre-

-Soy tan zorra como mamá-

-Mmm joder sí. Qué puta eres hija-

Me dió un tortazo, no demasiado fuerte, y me escupió en la cara. Lejos de molestarme me gustó muchisimo.

-Follate duro hija de puta-

Notaba muy cerca mi corrida pero faltaba ...