1. La mulatita


    Fecha: 01/08/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... de la habitación y te puse de rodillas mirando al cabecero. Me movía muy lento por la enmoquetada habitación y prácticamente no hacia ningún ruido. Tensabas tu cabeza y tu cuerpo presentaba signos de excitación. Tu boca estaba medio abierta y tu espalda tiesa. Recogí un huevo vibrador de encima de la mesa. Lo unte con lubricante, unte con lubricante tu culito y lo metí en él.
    
    - ¿Qué haces? Hummmm
    
    El huevo entro suave hasta dentro, puse potencia baja y lentamente lo volví a subir. Lo subí del todo, te reclinaste contra el sofá, soltando un gran gemido. Lo deje a tres cuartos de su potencia y continue. Tenía un plumero sobre la mesa, lo cogí y acaricié con el todo tu cuerpo, te puse de pie. Acaricie tu cuerpo muy lento con el plumero, tus pechos cuyos pezones se pusieron muy duros, tu vientre, tu coño, el interior de tus piernas y lo repase por tu coñito. Tu excitación era evidente y una gotita de flujo asomaba en tu coñito. Recogí la fusta de encima de la mesa, volví a colocarte esta vez sentada sobre el sofá, con las piernas un poco colgando. Acaricie tu cuerpo con la fusta, ti cuello, tus pechos, tu coñito que mojo la pala de fusta y finalmente el interior de tus piernas. Subí por tu cuerpo dando pequeños y repetidos golpecitos sobre él. Tu gemías y te retorcías sobre el sofá. Aprete tus pezones y aguantaste muy bien la presión, estabas excitada, muy excitada. Pase el mango de la fusta sobre los labios de tu coño, abriste tu boca, un gemido se te escapo, cuando el mango atravesó la entrada de tu coñito. Lo menee dentro un par de veces y lo lleve a tu boca. Lo pase entre tus labios mientras abrías tu boca queriéndolo dentro, lo pase unas cuantas veces y por fin, te lo deje probar mientras apretaba con fuerza tu pezón. Cerraste tus piernas y tus ojos, un pequeño orgasmo recorría tu cuerpo.
    
    - Has sido mala, te has corrido sin permiso, tendré que castigarte.
    
    Tu no dijiste nada. Te puse de pie, para después de sentarme en una silla reclinarte sobre mis rodillas. Acaricie tu culito y sentía la tensión en tu cuerpo, esa tensión que anticipa el placer y el dolor. Nada me gusta más que acariciar la suave piel de un culito antes de azotarlo. Separe tus piernas, acaricie tu interior subiendo por tu sexo y por tus piernas, sintiendo tu humedad y tu excitación. Levante mi mano y la volví a bajar suave con una caricia lenta. Tu cuerpo se destenso, se relajó y entonces te di cinco azotes fuertes y continuos.
    
    - Ahhhh, ahhhhh, ahhhhhh
    
    Tus gritos pusieron mi polla dura. Metí dos de mis dedos en tu encharcado coñito y los meneé bien fuerte durante unos breves segundos. Volví a darte otros cinco azotes y volví a meter mis dedos muy lento esta vez. Unoooooo, dooooos, treeeees, cuatroooooo, cincooooo.
    
    - ¿ quieres que siga?
    
    - - siiiii, no pareee, no pareeeee
    
    Te di otros cinco azotes, tu culo ya estaba rojo y mis dedos entraron en tu coñito, esta vez acompañados por otro en tu culito, que empujo el huevo más adentro. Alzaste tu cuerpo y ...