La mulatita - Relatos Eróticos

La mulatita

... chaqueta gris marengo con una blusa blanca, tú me dijiste la talla. La camisa pedí una talla menos. Te pusiste el traje y te iba como un guante. Unos zapatos de diez centímetros de tacón y todo perfecto. Por supuesto sin ropa interior. La blusa marcaba perfectamente tus aureolas y tus prominentes pezones. Al llevar la chaqueta esto solo lo veía yo.

- Estas espectacular.

Acerqué mi mano a tus piernas y ascendí por ellas has tocar tu coñito, ya húmedo hummm que rico.

- Bien llévame a la central de telefónica.

- Como usted mande señor.

Había quedado con el director de la fundación, teníamos que recaudar fondos para una actividad benéfica con la gente más influyente de Lima. Llegue a la fundación y rápidamente me llevaron donde el director. Hablamos de los por menores de la fiesta y decidimos que la recaudación fuese integra para proyectos en las tres zonas menos favorecidas de Perú, todo iría destinado al departamento de Cusco. En concreto para Lares y Omacha. Así quedamos, la gran cena de gala y la fiesta serian en la embajada de EEUU en Perú. Después de la reunión baje a mi coche. Este estaba en el garaje y Andy me esperaba en él.

- Andy, vamos a una tienda de moda, has de comprarte un vestido.

- Como mande el señor.

Andy condujo hasta el centro y entramos en una elegante tienda de moda. Ella escogió unos modelos y los fue luciendo ante mí que estaba sentado a la puerta de los probadores. Andy lucia espléndida. Esos vestidos realzaban su precioso cuerpo. Salió con un precioso vestido rojo, con un impresionante escote hasta su ombligo y una raja por encima de su cadera. Realmente estaba espectacular. La dependienta busco unos zapatos rojos de diecisiete centímetros y el conjunto brillaba como el sol.

- Estas preciosa, el sábado vendrás conmigo a la fiesta.

- Como usted mande señor.

Al salir de la tienda pasamos por un sex shop. Ahí compramos una serie de artículos que nos servirían para nuestros juegos. Una vez recogidos y pagados volvimos al hotel. Llame a la recepción y pedí una peluquera. En poco más de media hora estaba ahí. Una chica rubia, muy delgada, con unas pequeñas tetas y un culito casi inexistente. Estuvieron haciendo pruebas y se decidieron por un recogido en un moño, que dejaba su cara totalmente libre de pelos. Andy estaba espectacular, radiante. Le había maquillado muy sutilmente y su rostro con el recogido era una verdadera belleza.

- yo ya me marcho, ¿quiere que le limpie la cara y deshaga el recogido

- No, muchas gracias está bien así.

Acompañé a la muchacha a la puerta, le di una buena propina y le dije que le esperaba el sábado a las cuatro en punto. Me di la vuelta y miré a Andy, estaba espectacular.

- Andy, desnúdate y ven aquí.

Te desnudaste frente a mí, primero te despojaste de la chaqueta, luego la falda y finalmente la blusa. Lucías un espléndido cuerpo con los pezones totalmente duros. Date la vuelta. Te puse un antifaz y unas esposas en tus muñecas. Te llevé hasta el sofá ...