🖤 Un Mundo Negro ( El Policía ) Parte 2 - Relatos Eróticos

🖤 Un Mundo Negro ( El Policía ) Parte 2

... brillante, con unos grandes pectorales, cubiertos de vello, un abdomen marcado, también velludo y unos brazos enormes de gimnasio, ese hombre era perfecto en toda la extensión de la palabra. Ya quería reverenciarlo y complacer todos sus deseos, aún cuando apenas comenzaba.

CL: Buena perra… Ahora desnúdate para mi. Aquí, frente a mi, y mantén la mirada en mi verga, siempre he sabido que la deseas.

Oscar se quitó toda la ropa mientras miraba la Enorme Verga Negra dentro del bóxer de su AMO.

CL: Que cuerpo tan bueno y tan desperdiciado, parece un cuerpo de macho, pero no eres más que una hermosa perra blanca, jamás volverás a sentirte hombre, porque los hombres somos los negros, así que, vas a hacer de ahora en adelante tu papel de hembra, y si no te gusta, o si te molesta, no puedes hacer nada, para eso naciste siendo de piel blanca. Ahora lame mis axilas, y chupa mis tetillas. En ese orden.

OS: Feliz de complacer a mi AMO.

CL: Así me gusta.

Oscar no podía creer lo que estaba haciendo y sintiendo, esas axilas peludas con olor a macho, le ocasionaban palpitaciones anales, que hacían que su ano suplicara por ser cogido, cuando terminó con sendas axilas, comenzó a lamer y chupar las tetillas de esos pectorales perfectamente trabajados. Estaba en la gloria. Y su AMO bufaba y gruñía, como el macho que es. Ya Óscar se sentía hembra, quería ser poseída por ese macho. Pero aún no había visto ni experimentado nada.

CL: Siéntate y saca mi verga.

Oscar se sentó y sacó la majestad de verga del Capitán, su AMO. Más gruesa que larga que la de Jayson, pero esta sí iba a poder disfrutarla.

Comenzó a lamer el glande, que estaba descubierto, tragando el jugo de Alfa. Después comenzó a chupar el enorme glande color uva, le costaba trabajo, pero al fin pudo ir avanzando.

CL: Ahhh así… Que buena perra eres Lassie. Uffff…

Óscar chupaba su tronco hasta su bolas, chupa una y luego la otra, luego vuelve a llevarse toda la Verga en su garganta, la práctica que tuvo con los delincuentes rindió sus frutos ya que pudo soportar una de mayor calibre como la de su capitán, era una de 23 cm con una anchura de 6,5 la cual le abría la boca mucho más de lo que resistía, pero por hacer feliz a su amo soportaría lo que fuera

CL: Deja ver ese culo!!

Oscar se sacó la verga de la boca y se subió a la silla dándole la espalda a Lawless, con mucho esfuerzo para mantener el balance, separó con sus manos sus grandes y musculosas nalgas. Mientras, Lawless rodeó el escritorio, abrió uno de sus cajones dónde saco un envase blanco que contenía su lubricante especial para perras blancas que era de efecto rápido, Óscar se sentía degradado y inferior y no podía estar más a gusto con el capitán, quien escupió en la entrada de su culo y le clavó dos de sus grandes y gruesos dedos de una sola vez para aplicar el lubricante que de inmediato iba a llevar a Oscar a sentirse, no sólo la perra blanca sumisa que era, sino toda una mujer desesperada por machos, ya, desde ...