De nuevo el amor (Coque) (capítulo quince)
Fecha: 22/09/2019,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... mientras te singan!
Así empecé yo a moverme mirando a mi negro, a mi macho, a mi marido que desnudo me miraba mientras se manoseaba la pinga, la pinga que tanto me gustaba. Lucas no resistió mucho tiempo mis movimientos y se vino casi aullando.
- ¡Maricón, coge leche! - gritó.
Cuando me la sacó sentí un gran alivio, me arrastré de rodillas hasta mi negro para mamarle la pinga y sacarle la leche.
- ¡Mi herma, mira, mira y aprende!
Yo le mamé la pinga hasta que se vino llenando mi garganta de semen caliente. Me la tomé toda, dejándole la pinga limpia y reluciente.
- ¿Se la ha tragado toda? - preguntó con asombro Lucas.
- Je, je, je, pues mira, este tiene dos huecos pa´recibir leche: la boca y el culo, así que ya desde que estamos juntos, no he desperdiciado ni una gota. - agregó Coque con jocosidad.
- ¡Quédate así! ¡Uf…, cómo me pone ver ese culo chorreando mi leche!
Me pidió Lucas y me quedé allí de rodillas frente a Coque, mejor dicho en cuatro y empinando mis nalgas hacia arriba para que Lucas viera, de vez en cuando dejaba escapar el semen para arrancarle alguna que otra exclamación.
- ¡Oye, mi brother, tremendo maricón que te has echado! ¡Cómo hace pucheros con el culo recién singado!
- ¡Pues, lo soy, soy maricón y me gusta que me den pinga! - le dije yo volviendo la cabeza.
- ¡Mi herma, si quieres, métesela de nuevo, no ves que te la está pidiendo! - le dijo Coque.
- ¡Oye!, ¿no le partiré el culo de tanto singar?
- ¡Dale que a él le gusta! ¿Verdad, mami?
- ¡Sí, papo, sí!- me levanté y fui hasta Lucas. - ¡Dame pinga, macho! ¡Dame que eso es lo que me gusta! - le dije con vicio.
- ¡Ya ves, mi herma, ya ves! ¡Dale tú primero que después le doy yo! -concluyó mi negro.
Me singaron los dos por turnos, la sala se llenó de olor a leche. Yo estaba bien, a pesar de la singada que me había propinado y que ambos tenían buenos pingones. Terminamos acostándonos a dormir los tres en la cama bajo el ventilador de techo. Dormimos algo, bueno, al menos Lucas y yo, Coque desconectó rápido y yo me hubiera dormido si no fuera porque al rato o no sé a qué tiempo sentí la pinga de Lucas en mi culo de nuevo.
- Psh, estate quietecito que mi brother duerme. - me susurró al oído.
- ¡No! – le dije en voz baja.
- Déjame, no seas mala, anda mami…mira, te la meto y ya…
Mientras me decía aquello, trataba de meter su pinga en mi ojete, que ya dilatado, ofrecía poca resistencia.
- Mami, ábrete un poco…, así, así… deja que te entre solita…, ya, coge pinga, maricón.
Cuando me la metió se quedó quieto, abrazado a mí.
- Era esto lo que yo quería…, tenerte así clavá.
Coque se movió algo y nos dijo con molestia.
- ¡Coño, dejen dormir y váyanse a singar a otro lado!
Nos levantamos y nos fuimos a la cocina. Allí Lucas empezó a singarme de pie, era una máquina moviéndose, dando pinga. Al rato sentí como que algo caliente me llenaba y a medias se me salía. El muy cabrón se estaba meando en mi culo. Vencido ...