1. De nuevo el amor (Coque) (capítulo quince)


    Fecha: 22/09/2019, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos

    A Julio y a Paco los vi como a los dos días, hablamos, me invitaron de nuevo aunque me dejaron claro que sólo querían que fuera yo sin William.
    
    - ¡Mira, ven tú solito! - me dijo Paco, después agregó - es que a este no le va eso de que me lo singue.
    
    - ¡Oye, que ya te dije que no soy maricón! - protestó Julio.
    
    - ¡Sí, sí, ya lo vi! - dijo Paco con ironía viendo el malestar de Julio.
    
    Quedamos que después del noticiero iría, les pareció bien esa hora. Estaba claro que aquella trastada de William había puesto a aquellos dos en conflicto y más siendo gente tan cerrada que seguramente terminarían comprendiéndose y aceptándose mutuamente, cada cual en su rol, en el más cómodo pero era demasiado temprano para que llegaran a ese punto. Estaban en el verdadero huracán del conflicto, lo supe después, porque Paco quería singarse a Julio cada vez y éste, pues no se dejaba porque lo que había pasado con William no era nada y le echaba la culpa al alcohol. Daba risa las réplicas de los dos, porque entonces Paco le proponía que bebiera para que así se dejara penetrar, en fin, una comedia y de las peores.
    
    Paco me esperaba, me contó sobre todo aquella historia y me pidió que hablara con Julio para que lo convenciera. El plan era que singaríamos al principio y después él saldría a buscar a un amigo para que así nos quedáramos los dos y conversáramos.
    
    - ... bueno, he invitado a un socio, un negrón que tiene buena morronga, yo le conté que te había singado y me pidió que quería probar porque una vez quiso cogerle el culo a uno, pero le partió el culo...
    
    Fue la explicación que me dio mientras íbamos por el camino hacia la casa. En la casa Julio nos esperaba sin camisa, estaba sensual y se le veía bien machote. Paco trajo de la cocina cervezas y mientras tomábamos en silencio, me percaté que a Paco se le estaba parando. Me le acerqué mientras le cogió el paquete por encima del pantalón.
    
    - ¡Coño, parece que algo quiere salirse! - le dije con malicia.
    
    - ¡Sí, salirse para que la meta en tu culo!
    
    - ¿Quieres singarme ya? - le respondí mientras me bajaba los pantalones y me daba la vuelta quedando frente a Julio, mientras que echaba saliva en mi mano para untarme en el culo.
    
    A Julio aquello le gustó, se le veía en la cara, en los ojos y en la pinga ya parada. Paco, se sacó la pinga, la escupió y quiso meterla de un golpe.
    
    - ¡Oye, no, así no, eres el primero y mejor, suave! - le reprimí.
    
    Me hizo caso muy a pesar de su alarde de macho, me fue metiendo su pinga poco a poco allí de pie frente a Julio.
    
    - ¿Cómo te sientes así clava´o? - me preguntó cuando la metió toda.
    
    - Ya sabes que bien...
    
    - ¿Te gusta, mami?
    
    - ¡Sí, papi, me gusta…!
    
    Singamos así, de pie frente al sofá donde estaba sentado Julio, yo de vez en cuando bebía tragos de la botella de cerveza, pero siempre mirando a Julio.
    
    - ¡Oye!, ¿no quieres que te la mame? - le pregunté a Julio.
    
    En nada estaba yo recibiendo pinga por la boca y por el ojete. Paco al rato dijo ...
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