el joven semental se aprovechará de las dos mujeres - Relatos Eróticos

el joven semental se aprovechará de las dos mujeres

... convertido en un auténtico vicio, una adicción incapaz de controlar.

Gasta dinero compulsivamente y no tiene la voluntad ni el valor de confesarlo a su familia, al contrario, con excusas y mentiras saca con frecuencia dinero de la cuenta en la que su marido ingresa su pequeña pensión de invalidez, que termina jugándose en las malditas máquinas. Una cuenta destinada a los imprevistos y atenciones que necesita su marido discapacitado y que nunca había sido utilizada ya que vivían modestamente pero sin necesidades con su sueldo de funcionaria.

Con su adicción al juego a comenzado a beber en exceso, bebé mientras juega, el alcohol le hace olvidarse de sus problemas, pero ambas adicciones se retroalimentan, cuanto mas bebe mas juega y cuando juega no puede evitar consumir una dosis cada vez mayor de alcohol.

El juego y el alcohol han sido su refugio, la válvula de escape para evadirse de ese malestar que la inunda desde que se ha convertido en la amante secreta del novio de su hija, tratada como una puta, como puro objeto de placer, incapaz de negarle cualquier petición que este le haga.

Mientras mira su cartera con aquellos últimos veinte euros no deja de pensar si alguien habrá sacado el premio de los 300 euros de la máquina. -seguro que cualquier desgraciado con unas monedas se lo lleva- piensa mientras sus pies la llevan a salir de casa y bajar al bar de Teo. el padre de su yerno Toni, novio de su hija.

En pocos minutos está entrando en la puerta del coqueto barecito, rebosante de gente por las mañanas cuando ella como tantos otros trabajadores del barrio acuden a desayunar en aquella barra repleta de montaditos y tapas recién hechas.

Ahora por la tarde se encuentra casi vacío de clientela, apenas una mesa de parroquianos jugando a las cartas, Teo el propietario tras la barra, aquel cincuentón barrigon la sonríe y saluda al verla.

-¿Que le sirvo Doña Lola?

-Un café con leche por favor- dice Lola devolviendole la sonrisa

-Ahora mismo se lo pongo- dice Teo sin dejar de mirarla ni poder evitar relamerse los labios mientras piensa -que buena esta la jodida tetona de mi consuegra-

Lola se sienta en un taburete de la barra, a pocos metros de ella cuatro hombres sentados en la única mesa ocupada juegan a las cartas, ella reconoce a uno de ellos, es Sergio, compañero de trabajo en la oficina de recaudación municipal. Ella le saluda con la mirada viendo que los cuatro no le han quitado los ojos desde que entró.

Teo le sirve el cafe con leche y pone un vasito de chupito que rellena de whisky…

-Al chupito invita la casa- dice Teo conocedor de la afición de Lola por pedir esa bebida cuando está jugando a la máquina. -La máquina tiene que estar caliente, no ha sacado nadie el premio …seguro que está a punto de caramelo- añade Teo que sabe de la afición de la mujer por jugar.

Lola no ha sido nunca una mujer aficionada al alcohol pero desde que comenzó a engancharse a las máquinas la excitación del juego le llevó a pedir ...