1. UN PERVERTIDO EN CASA 11. Paty, Catica y Pepe.


    Fecha: 28/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Hetero Infidelidad Autor: siremis, Fuente: SexoSinTabues30

    Escrito por Siremis.
    
    PATY, CATICA Y PEPE.
    
    La descarada y vulgar Cata salió de su casa con el beneplácito de su permisivo esposo y de su perezoso y descocado hijito. Ella se dirigió a cierta tienda y le compró, con mucho amor, un regalito al buen Pepe con el dinero que le había dado su esposo para ese fin.
    
    Cata guardó ese misterioso regalito en su bolso junto con la Six Pack y fue a encontrarse con su preocupada hermana Paty.
    
    Paty quedó sorprendida al ver el aspecto y la ropita de putita barata que su hermanita Catica lucía con desparpajo, y la Catica, igualmente, le criticó la forma simplona en que iba vestida Paty.
    
    CATALINA: ¡Vas a una cita con tu tinieblo y no a un velorio, mami! ¡Esa falda está muy larga y esa blusita muy de santa! ¡Tienes que ir más sexy, mamasota! ¡No me explico por qué razón no te pusiste una buena minifaldita y un buen escote! ¡Tú tienes buenas piernotas y ricas tetotas para mostrar! ¡Se supone que vamos a perrear a la casa de tu mozo y no a orar al culto de tu iglesia, mijitica!
    
    PATRICIA: ¡Oye!… ¡Respeta!… ¡Ni vamos a perrear ni Pepe es mi mozo! ¡Yo soy una mujer decente, cristiana, de su marido y de su hogar, y no una puta cochina y vulgar de por ahí!…
    
    CATALINA: ¡Sí!… ¡Cómo no, señorita!… Jejeje… ¡Acuérdate de lo que hiciste anoche, fulanita!… Jejeje…
    
    PATRICIA: ¡Te juro que no sé por qué lo hice! ¡Y estoy segura que el Señor Jesucristo ya me perdonó por eso! ¡Esta mañana le estuve orando bastante!… ¡Además yo soy hija de Dios! ¡No soy amiga de las minifaldas ni de los escotes ni de ninguna de esas prendas y modas pecaminosas y del diablo que incitan al morbo y a la perdición!
    
    CATALINA: ¡Pero sí que eres amiga de las vergas ¿no perrita?!… Jejejeje…
    
    PATRICIA: ¡Oye!…
    
    La religiosa señora Patricia, al escuchar las ociosas palabras provenientes de la roja y malsana boquita de su irreverente e imprudente hermanita, la miró feo, y, demostrando un poco de mal genio, le dio unas suaves palmaditas en la espalda en señal de rechazo y disgusto.
    
    PATRICIA: ¡Señor! ¡Dame paciencia contigo, Catica!…
    
    CATALINA: Jajajaja… ¡Hipócrita!…
    
    Antes de encontrarse con Cata, y antes de haber salido de la casa, Paty había llamado a su marido y le advirtió que después de ir al gimnasio iría al Seguro para un chequeo médico por el resfriado que tenía (resfriado que en realidad no padecía) y que era posible que se demorara, por su puesto todo eso era mentira. Le dijo a William que no se preocupara ya que estaba con su hermana menor Catalina, esa fue la llamada que el infiel del William recibió cuando estaba en la cama con su casquisuelta jefa Yamile.
    
    Las dos mujeres tomaron el taxi y llegaron a las 2 de la tarde en punto a la casa del abusivo y tramposo pervertido.
    
    Paty otra vez estaba frente a esa puerta donde horas antes había estado desnuda haciendo un ridículo y patético escándalo a la vista y oídos de los vecinos, los cuales la abuchearon, le gritaron palabrotas y estuvieron a punto de lanzarle un buen ...
«1234...11»