1. Hotel íkarus capítulo IV (Final)


    Fecha: 25/07/2024, Categorías: Gays Autor: Chakra1986, Fuente: SexoSinTabues30

    ... el gag puesto, no tardaron en caerle chorros de babas que llenaban su cara por completo y discurrían hasta llegar al suelo, igualmente, tampoco tardó en devolver la cena de la noche anterior mientras Bruno seguía follando sin piedad la garganta de Juan, agarrando su cuello para poder sentir su polla con cada embestida, Juan hacía lo posible por intentar sacarse la polla de Bruno con cada arcada, pero lo único que conseguía era que Bruno agarrara el cuello con más fuerza y lo embistiera más violentamente, de vez en cuando Bruno se tumbaba sobre Juan consiguiendo aplastar sus huevos contra su cara para chuparle la polla amoratada y babeante a rebosar de líquido preseminal, tras diez minutos , que para Juan parecerían horas de torturas en los que las babas y los mocos le formaban pompas que se adherían a los huevos de Bruno, éste se corrió dentro de su garganta sin dejar de embestirle en ningún momento, para acto seguido mearle en la cara. – Ojalá pudieras verte ahora mismo, creo que ni en tus peores pesadillas hubieras pensado que un tío te podía dejar la cara así…
    
    Y era cierto, ni en sus peores pesadillas su hubiera imaginado que nadie le violara la garganta así, sin descanso, que le hiciera vomitar y le formara una mascarilla de babas y mocos. – Bueno, ahora vamos por el otro agujero…, pero yo necesito un descanso para recuperarme…
    
    Bruno fue hacia la puerta y entraron dos esclavos, los esclavos de las noches anteriores, según entraron le hicieron una reverencia y Bruno les dio un dildo con arnés a cada uno, sin tan siquiera hablar se lo pusieron y empezaron a follarle cada uno por un agujero.
    
    Bruno se subió en la silla y ordenó al esclavo que estaba follándole el ojete a Juan a que le lamiera el culo, éste, sin dejar de embestir a Juan que intentaba gritar inútilmente, pues lo único que se escuchaban eran sonidos guturales y arcadas debido a las embestidas del esclavo que le estaba follando la garganta, sorbía y escupía como si fuera un manjar que le das a una persona que lleva días sin comer, tras unos minutos, Bruno se sentó sobre Juan clavándose la polla hasta el fondo y gimiendo de placer, contoneándose sujetándose las manos sobre la cabeza, de vez en cuando apoyándose y manoseando los pectorales de Juan, mientras él seguía siendo usado por los dos esclavos sin opción a réplica, Bruno pronto recuperó su erección, pero siguió durante al menos 20 minutos, el ojete de Bruno chorreaba liquido preseminal.
    
    Bruno se levantó y despachó a los esclavos, los cuales, una vez más hicieron una reverencia y se marcharon, entonces, le quitó la mordaza.
    
    Bruno le volvió a poner el masturbador, pero ésta vez lo acopló a una máquina con la que él podía controlar la velocidad y la profundidad, automáticamente, Bruno le insertó la polla, la cual entró como si nada debido a que el dildo que habían usado era muy grueso y le habían dejado el ojete como un coño, Juan ahora, estaba disfrutando sin dolor de la follada de Bruno mientras él controlaba la ...