1. Nuestras primeras noches juntos


    Fecha: 22/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Pilar-Patricio, Fuente: CuentoRelatos

    ... casados, pero tenían un hijo pequeño y vivían juntos en Concepción. Habían salido a celebrar el nuevo trabajo que Leo había conseguido.
    
    Ya cerca de las 1 AM, nos cuentan que se tiene que ir, ya que la niñera no puede quedarse más tiempo. Pero nos invitan a que sigamos el carrete en su departamento. Nos vamos los 4 en mi auto ya que ellos habían llegado en Uber.
    
    Llegamos a su departamento, le pagaron a la niñera y le pidieron un Uber. Una vez que esta se fue, Leo y tú se pusieron más cómodas, secaron los zapatos y nos sentamos en el living. Mario trajo algunos tragos y Leo sacó algo para picar. Conversamos de todo un poco y quedó de manifiesto que nosotros éramos amantes y que yo estaba en Concepción por trabajo. Salieron algunas bromas en doble sentido, para ambos lados. Nadie se cortó, por el contrario, fuimos más explícitos cada vez que bromeábamos.
    
    Mario se paró y trajo un juego de mesa. Era un tablero donde había que avanzar en la medida que los dados lo indicaban. Nada muy complejo, pero cada casillero tenía un número y una prueba que cumplir. Algunas eran preguntas y otras eran desafíos para cumplir. Si no cumplías con los desafíos debías pagar con alguna prenda. Pero también había casillas que te despojaban de alguna prenda.
    
    Te mire y comprendí que estabas dispuesta a jugar. Así partió el juego. Obviamente partieron las damas jugando. La primera fuiste tú. Y tuviste que contar cómo te gustaba hacer el amor. Tu respuesta fue rápida y no dudaste en decir que te gustaba de cualquier manera que sintieras placer, de manera que pudieras llegar a ese orgasmo que tanto te gusta.
    
    Leo fue la siguiente, pero saco un par de unos. Eso significaba, de manera automática, despojarse de una prenda. Leo ya no tenía los zapatos, ya que los había sacado, al igual que tú, hace un rato atrás. Ella andaba vestida de pantalón y blusa. No había mucho donde elegir, ya que pulseras y argollas no entraban en el juego. No lo pensó mucho y se sacó la blusa, dejando mostrar un listo sostén de encaje negro, que afirmaban un par de ricas tetas. Grandes y firmes, como sabes que me gustan. Sentí una erección en mi pene y tú lo sabías, porque miraste mi pantalón y viste el bulto que se había formado. Mario y tú aplaudieron cuando se sacó la blusa. Yo me quedé congelado, ya que no esperaba verla tan pronto así.
    
    El juego siguió, fue mi turno y después el de Mario. Solo fueron casillas en las que hubo que responder. Sorteamos bien esa ronda. El ambiente se notaba un poco más hot. Estábamos un poco desinhibidos por el trago y el ambiente era perfecto. La segunda ronda comenzó. Lanzaste los dados y te tocó una casilla que te pedía despojarte de una prenda. Me preguntaste que cual me aconsejabas, si tu polera o tu pantalón. Yo te pedí el pantalón, pero que tú tenías la decisión final. Me hiciste caso y te decidiste por el pantalón que llevabas. Pero antes de sacártelo, Leo dijo que tenía que ser al frente de todos, no de donde estábamos sentados. Así que te ...