El Librero y el Desamparado: una noche especial - Relatos Eróticos

El Librero y el Desamparado: una noche especial

... respirar pero estaba como en trance. Cuando empezó a estirarme el ano me excite mucho, me saque su pene de la boca y me lo frote por la cara, por el pecho, por mi cuello. Quería moverme pero mis piernas no recuperaban fuerzas, volví a chupárselo, esta vez quería hacerlo eyacular en mi boca. Luego de varios minutos saco sus dedos, yo me voltee a mirarlo con expresión de “Ya, sigue” y el me sonrió calidamente, tomo el objeto rosado y me lo metió lentamente en la cola. No era demasiado largo ni grande, era mas pequeño que su pene pero se sintió delicioso. Mi cuerpo desapareció en un instante, solo sentía permanecer a mi cola, mis manos y mi boca. Intentaba chupárselo pero aquella cosa dentro de mi culo comenzó a vibrar, el me bombeaba la cola con su juguete y yo apenas podía seguir chupándole la polla. Quería que me cojiera, quería su pene dentro de mi pero no tenia fuerzas para pedírselo. Quería hacerlo feliz así que continué chupando mientras mi cuerpo se desplomaba sobre el. En un momento sentí una de sus manos apretando mi nalga como si quisiera arrancarla, supe de inmediato que era el momento y volví a meterme su pene en mi garganta, entonces exploto en un largo gemido mientras llenaba mi garganta con su lefa, la descaro toda en cuatro pulsos largos y sostenidos. Con su ultimo chorro de leche tuve mi segundo orgasmo de la noche.

Atesoro cada minuto de ese momento, pero quede con ganas de mas, mucho mas.