1. Nuestra amiga argentina la vuelve a liar con Virginia


    Fecha: 18/07/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... al aire y me sigue cogiendo mientras que siento algo que me entra en la cola, era la hija de puta de Virginia que me la estaba preparando con el consolador, yo no lo podía creer, entre los dos era demasiado placer, esa pija que no me dejaba casi mover, pero me ponía loca y Virginia ya metiéndome el consolador en la cola y diciéndome “rubia trola ahora quiero verte cuando te rompa el culo” “nooo”, yo decía que nooo, era ¡demasiado grande!, pero mi calentura era más fuerte.
    
    Seguí así un rato hasta que acabe a los gritos, el negro grandote me agarra como si nada, me da vuelta me pone en cuatro, ya sabía lo que venía, la verdad es que me daba miedo, pero no quería dejar de disfrutar esa pija en mi culo que ya Virginia se había encargado de dilatar jeje. Y si, la empecé a sentir, por suerte me tuvo compasión, empezó de a poco y ya sentía que me partía, y Virginia me besaba y me decía que me iba a gustar, y el negro aprovechando mi calentura me la empezó a poner, y a poner, dolor, si dolor, pero me la banqué hasta que empezó el placer, la quería adentro, quería que me partiera, yo le decía a Virginia, me va a matar, pero no importa, Virginia me decía: “rubia sos re puta te encanta”, “siiii”, le decía, “negro cógeme, rómpeme bien el culo”, y me empezó a bombear , Virginia a tocar las tetas, era todo demasiado placer, no pude evitar gemir, gritar, acabé como una zorra, a los gritos, temblando, agarrándome de las sabanas.
    
    Cuando la sacó, sentía que mi culito era una tubería, le dije Virginia ahora te toca a vos. Y la puta no puso ninguna resistencia, se le subió encima, como si nada y lo empezó a cabalgar, yo ya estaba muerta, solo le acariciaba las tetas, esas enormes tetas que tiene, hasta que empieza a gemir, a saltar como si nada arriba de esa pija (ella ya se la había comido varias veces, estaba acostumbrada), ella gritaba de una manera desaforada, con tantas pero tantas ganas de montar esa enorme pija, sus gemidos se habrán escuchado en todo el edificio, hasta que finalmente también empieza a acabar como una zorra.
    
    Por supuesto que eso era recién el principio para ella. Ni bien terminó de acabar, se acostó boca en la cama y abrió las gambas casi 180º mientras le pedía al negro que la penetrara otra vez, mientras le gritaba que ella era su puta, que ella era ¡su puta! Yo de ver esa situación ya se me estaba mojando otra vez mi conchita, pero la verdad que desistí de la idea de otra penetración porque me ardía y dolía ¡demasiado! Me había realmente destrozado la concha ¡y la cola!
    
    El negro entonces empezó a penetrarla a Virginia, fue metiendo su pija de a poquito, cada vez más profundo, la cara de dolor y placer de Virginia era como para filmarla y grabar ese momento para siempre. A los pocos segundos, el negro estaba ya bombeándola metiendo y sacando toda la pija, y mientras tanto yo me había puesto semi arrodillada atrás de Virginia a la altura de tus tetas, y se las chupaba al mismo tiempo que ella me chupaba las mías.
    
    Virginia no ...