El secuestro (III) - Relatos Eróticos

El secuestro (III)

Melisa no ha podido dormir bien, en esa postura incómoda, sin poder mover las manos ni las piernas. Además estaba ese calor infernal en su parte baja, que no le permitía encontrar una postura de descanso, donde su sexo no clame un miembro viril en su interior, ya que el consolador introducido en su coño no cumplía con su objetivo salvo que hiciera movimientos de contracción con el consolador. Llega sus carceleros, que la llevan a esa sala fría, la atan a la camilla.

- Veamos cómo la sujeto ha dormido en la noche.

- Doctor en el succionador de pezones no ha salido gota alguna de leche, y en cuanto al neopreno, en su parte baja, por donde está la zona de su sexo, se denota una humedad inusitada, mayor que la de otros sujetos.

- Muy bien, sigue tú los pasos.

- La humedad ha traspasado del neopreno, y sigue produciendo secreción ya que en la camilla como se puede observar hay una humedad que antes no había - dice mientras levanta sus piernas, y va quitando el neopreno dejando de nuevo desnuda. - su coño está rojo e hinchado, voy a proceder a atar los pies a los extremos de la camilla. Se observa cómo la sujeto intenta retener el consolador sin éxito, eso denota que tiene poca fuerza en su suelo pélvico, pero lo podemos comprobar con los datos que nos arroja este consolador.

El aprendiz conecta el consolador con el USB, y de allí arroja datos de cuántas veces lo ha estado usando, si las contracciones han sido o no fuertes o si han durado mucho o no, lo mismo ha sucedido con el plug anal que tenía.

- La sujeto ha demostrado que al poco de dejarla en la celda ya ha experimentado una creciente necesidad de ser penetrada por alguien, eso ha durado casi toda la noche, y en cuanto a su fuerza para mantener el objeto lo más introducido en ella es bastante más débil, por lo que requiere entrenamiento de su suelo pélvico. Y por último la sustancia inyectada en el sujeto ha funcionado muy bien, ha estimulado tanto en su zona vaginal como anal.

- Muy bien, coge el separador de labios vaginales, quiero ver cómo tiene el coño. Y no le pongas lubricación que ya lo tiene bastante lubricado. Sepáralos lo máximo que puedas.

El separador es metálico, aprisiona los labios y mediante un tornillo permite regular la anchura de la apertura, dejando lo máximo posible, dejando a la vista su coño dilatado y mojado a la vista de todos. Secan su coño y mientras lo hacen ella sin querer suelta pedos por su vagina.

- La paciente presenta pedos vaginales, lo que confirma el anterior diagnóstico de su suelo pélvico débil.

- Bien, pues deberá tener entrenamiento de kegel, y en cuanto a su clítoris denota que está hinchado, pero creo que puede sobresalir más, por lo que ponle pinza en el clítoris, que tenga contrapesos. Así por el momento se le puede presentar al jefe para que la saque más información, aunque teniendo lo que tenemos es más que suficiente.

Los gorillas la llevan a la sala del día anterior, allí la dejan atada a cuatro patas de cara a la ...