1. Las vicisitudes de lesya, el fotógrafo


    Fecha: 10/07/2024, Categorías: Sexo Interracial Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... Ve deslizando tu mano sobre su cuerpo, acaricia sus pechos sin dejar de besarla.
    
    Lesya tenía a John detrás de ella muy pegado mientras la besaba y acariciaba su pecho. La mano de John descendía muy lentamente sobre esa fina tela y rodeaba el pecho con mucha suavidad. Los pezones de Lesya estaban totalmente duros, un pequeño gemido escapó de su boca al sentir algo que rozaba su culito. La polla de John empezaba a dar muestras de vida.
    
    - Ve desnudándola con paciencia sin prisa.
    
    John estaba encantado y su polla así lo transmitía, esos preciosos y perfectos pechos estaban calentando su sangre. Notaba como poco a poco las venas de su polla se iban llenando y como crecía bajo los pantalones. Mientras besaba, ahora con pasión la boca de Lesya, fue desabrochando los botones de la camisa con una gran parsimonia. Las lenguas se juntaban en un húmedo beso donde John llevaba su lengua hasta el fondo de la garganta de Lesya y esta sujetaba con fuerza la cabeza de él.
    
    Lesya sentía como las manos de John recorrían su cuerpo y como suavemente iban desabrochando los botones de su camisa, aprovechando para cubrir más piel tras soltar cada botón.
    
    Después de soltar el último botón, deslizó la camisa por los hombros de ella hasta dejarla caer a sus pies. Sus manos se acercaron a sus pechos. Sus pezones ya erectos se marcaban en la fina tela. Con la punta de sus dedos los acaricio suavemente y apretó un poquito uno de ellos entre sus dedos.
    
    Lesya dio un pequeño suspiro, noto la ya dura polla entre sus cachetes, se mordió el labio inferior mientras con su boca buscaba el pezón de él para empezar a chuparlo, mientras acariciaba su fornido pecho.
    
    Con cierta parsimonia, las manos de John se acercaron al cierre del sujetador y lo desabrocharon. Tirando suavemente de él se lo sacó por los brazos y lo dejó encima de la mesa. Acaricio esos suaves y turgentes pechos. La suavidad de estos pechos excitó sobremanera al hombre que con su polla aun guardada bajo el pantalón acarició la entrepierna de Lesya.
    
    Lesya al notar la caricia de esa polla entre sus piernas, no pudo menos que deslizarse sobre el cuerpo de John y caer de rodillas ante él. Acarició con su boca a través del pantalón la largura de esa polla y sujetando con decisión la cintura del pantalón, tiró de él hacia abajo. Ante sus ojos apareció una impresionante polla de ébano, con unas venas gruesas y muy marcadas. Lo que más le impresionó fue ese brillo que tenía y ese grosor, menudo grosor. Puso su boca en los huevos de él empezando a chupar y besar esa enorme y preciosa polla. Fue lentamente subiendo por su carne lenta, muy lentamente, hasta llegar al frenillo donde sacando su lengua lo lamió durante un buen rato.
    
    John estaba en la gloria, esa chica la chupaba fenomenal. Ahora le estaba haciendo diabluras en su frenillo. Tenía que detenerse para no acercar esa boca a su capullo y meterlo hasta la garganta de ella. Lesya le estaba dando la mamada de su vida y su excitación crecía más y más. ...