1. Una aventura increíble 2


    Fecha: 20/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Sulman, Fuente: TodoRelatos

    Después la ayudé a levantarse, terminar de quitarse el sujetador y bajar el vestido, sin limpiarla ni nada, por lo que los muslos los tenía empapados entre sus flujos y mi corrida y nos fuimos a hacer cola a la disco.
    
    ¡Cuánta gente! Por lo menos había 100 personas haciendo cola, si se puede llamar así, aquello parecía un caos, por lo menos eran 4 filas al principio y a nuestra altura ya era un tumulto de gente empujando sin ningún orden. Lo peor de todo es que vi a lo lejos que llegaba otra oleada, por lo que decidí agarrarla de la cintura para no separarnos.
    
    Al cabo de un rato vi de reojo que había un guiri detrás de ella que alargaba la mano para meterla debajo la falda de mi zorrilla y empecé a sonreír viendo lo que estaba a punto de pasar. Menuda cara de asombro y asco que puso a la vez, cuando notó todo el culo de ella pringoso de nuestros flujos y la quitó enseguida sin saber dónde limpiarla, lo cual soluciono empujando y agarrando a uno de sus colegas bromeando, con lo que me empecé a descojonar de risa mientras mi nueva adquisición se ponía roja de vergüenza por lo que acababa de pasar.
    
    Por fin pudimos entrar, que gentío, no cabía ni un alfiler, pero mínimo se notaba el aire acondicionado y nos pusimos a bailar muy pegados y levantándole ligeramente el vestido le agarré del culo,
    
    ¡¡¡Mierda!!! Ahora soy yo que tengo la mano pringada. Ella al ver la situación de haber cometido el mismo fallo que el otro, se empieza a descojonar de risa. Al ver su reacción me medio enfado pero, como si fuera apropisto, se la acerco a la boja y le ordeno que la lama. Al principio mi zorra es un poco reacia a hacerlo, pero un pellizco en el pezón, con la mano limpia, le hace cambiar de opinión, y me limpia la mano con la boca dejándomela brillante.
    
    Pasada media hora nos entra sed y fuimos a pedir unos tragos, como es normal en estos sitios hay un montón de gente en la barra, así que poniéndome detrás de ella le digo pide tu, yo quiero gintonic de Puesto de Indias. Justo después de decirle esto la empece a masturbar cada vez mas rápido, levantándole sin muchas contemplaciones la falda, al poco veo que empieza a mover las caderas para ayudar. Justo a tiempo vino el camarero a atenderla, y como yo no paraba, tuvo que pedir como pudo, casi no le salían las palabras de lo cerca de correrse que estaba, pero después de 2 intentos lo consiguió, ella creo que se pidió un ron cola o algo así y mientras el camarero lo preparaba ella llego al orgasmo fallándole un poco las piernas.
    
    Después de pagar las bebidas y coger las bebidas y nos fuimos a una zona más apartada y me senté en un taburete alto al lado de una mesa llena de abrigos. Ella se colocó entre una de mis piernas restregando su coño en mis pantalones para que siguiera con el juego mientras me miraba fijamente con sus ojos picara y ensuciándome, seguro que apropósito, el pantalón con sus flujos.
    
    Al poco me hago el indignado y, dejando el gin y su ron en la mesa, con la pila de abrigos como ...
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