1. CÓMO CONSEGUÍ MI PRIMER NOVIO (GAY) SEGUNDA PARTE


    Fecha: 29/03/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: JC88, Fuente: SexoSinTabues30

    ... preguntar: “¿Yo te gusto?”. Yo veía venir la pregunta desde antes que abriera los labios, y me tomé mi tiempo para responder. Comencé diciéndole que sin importar mi respuesta, su amistad era muy importante para mí y que no quería perderla por nada del mundo. Irvin me contesta “Como bien has dicho, somos amigos, de hecho yo diría que más que simples amigos somos prácticamente hermanos”. Entonces me dije a mí mismo que no tenía otra salida y que era ésta la oportunidad para decirle lo que sentía.
    
    La verdad es que desde hace algún tiempo ya que he aceptado que me gustas. Irvin me pregunta “¿Porqué no me lo habías dicho?”. Yo le expliqué todo lo que sentía, y él simplemente me dice “nuestra amistad está por encima de cualquier cosa, nunca dejaría de ser tu amigo”.
    
    Esto último volvió a crear un silencio incómodo, y nuevamente fue él quien lo rompió. Me pregunta: “Y entonces… quieres hacerlo o qué”. Yo le pregunté a qué se refería exactamente. “sabes bien a lo que me refiero me dice él”. Caminó hacia mi cama y se acostó en esta, diciéndome “bueno, enséñame qué tienes. Sorpréndeme, la verdad es que estoy algo caliente”. Ante ello yo comencé a tomar confianza y cocar su cuerpo. Sus músculos eran una verdadera delicia: Sus bíceps y tríceps perfectamente definidos, su pecho duro como roca, un “six pack” en su abdomen y unas piernas de ensueño. Di el siguiente paso y tímidamente posé mis labios sobre los suyos, a lo cual él respondió introduciendo su lengua en toda mi boca -lo que claramente yo no me esperaba-. Fue así como decidí que la cosa iba enserio por lo cual aceleré el paso desvistiéndonos a ambos hasta que quedamos completamente desnudos, teniendo a la vista su tan deseada verga.
    
    Él simplemente dijo “Vamos, tócala. Sabes que lo deseas”. En efecto la toqué y la verdad era enorme: 25 centímetros, tomando en cuenta que la mía mide 15 centímetros. Él guió mi mano para masturbarlo suavemente a la vez que nos besábamos. Estuvimos así por más de media hora cuando me pregunta si me gustaría mamársela, a lo cual yo le respondí afirmativamente, y me atreví a comerme esa verga sabrosa.
    
    Esa noche no dormimos nada, y al comenzar a salir el sol me decidí a atreverme a preguntarle: “¿Qué es lo que somos ahora?”
    
    Él simplemente respondió: “Carlos, ¿Quisieras ser mi novio”
    
    Yo respondí “Claro que sí” 
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