Atada, expuesta y dominada VII Fin - Relatos Eróticos

Atada, expuesta y dominada VII Fin

... Nos llamaron la atención tres veces y estuvieron a punto de echarnos. Cuando nos cambiamos y arreglamos solo podía pensar en cómo contactar con Guillermo para terminar lo que había empezado. Escribí una nota y al salir se la di a la recepcionista. La esperanza nunca se pierde…

Bueno, a otra cosa mariposa.

Pasamos la tarde en un pub bebiendo y bailando. Otra cosa nueva que he aprendido 'salir de tardeo': pubs que abren desde las 5 de la tarde para que cierto público ,englobado en su mayoría en los cuarenta años, pueda salir a pesar de las muchas responsabilidades que supone una familia. O como también descubrimos allí fiestas de cumpleaños de adultos y juerguistas que calientan desde temprano.

Terminamos el día en un tablao flamenco, al más original estilo 'guiri', que nos apetecía mucho y disfrutamos. Entre risas y complicidad intentamos dar algo de espectáculo a los asistentes. Nuestra mesa era de las mejor situadas de cara al escenario. Todas las demás mesas eran parejitas y las más alejadas grupos de amigos. Así que ni cortas ni perezosas nos pusimos románticas y juguetonas. Nos dábamos de comer mutuamente, un besito por aquí, un besito por allá.Jajaja. Nos daba mucho morbo que pensaran que éramos una pareja de lesbianas.

Ya acabado el espectáculo y agotadas hasta la extenuación nos fuimos a casa. Había proyectado un término de fin de fiesta con vino, frambuesas y bombones, los cuales se quedaron sin tocar. Metiditas en la cama a las 12:30 se me ocurrió despedirme de mi amigo de sexting con una foto provocadora, para dejarle en tensión y con ganas de más. Le dije a mi prima que había tenido una idea y que se quitara los pantalones del pijama, yo hice lo mismo. En braguitas y tumbadas en la cama entrecruzamos nuestras piernas y nos salió un selfie de lo más erótico.

Antes de poder enviar la foto empezamos a frotar nuestras piernas, era una sensación muy buena, suaves y fresquitas.

-Prima, a mi no me gustan las chicas, pero si quieres te pongo a cuatro patas?- me dice mi querida prima con una sonrisa socarrona y la mirada de dómina. Trago saliva y asiento. No lo puedo evitar cuando encuentro un dominante me dejo fluir.

-Dónde están esos juguetitos de los que me has hablado?-

-En el cajón- lo abre y saca mi bolsita de juguetes sexuales y el lubricante. Se me eriza la piel y un escalofrío me recorre el cuerpo. No estoy segura si de expectación o de miedo a lo desconocido.

-Y los que están sin estrenar prima?-

-En el cajón de abajo- mis pezones ya están apretados y se notan con la camiseta de dormir.

-Bien, envía la foto y a cuatro patas hacia el cabecero, tienes cuerdas?- jodeeeerrrr, va en serio.

-No no tengo, prima- envio el mensaje con las manos temblorosas, me equivoco un par de veces pero al final lo consigo.

Saca las cajas de los juguetes por estrenar y ojea los que están en la bolsa.

-Colocate o te tendré que castigar, prima- su voz, gestos y compostura han cambiado. Ya está en el papel. Mi vagina ...