1. Silvia (parte 3)


    Fecha: 06/06/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Maribel1970, Fuente: CuentoRelatos

    ... aquel se me ha quedado grabado para siempre, nuestros culos llenos de crema y Silvia clavando y desclavando sin miedo las botellas.
    
    -S. Vale, ahora voy una por una, que con las dos no puedo, vosotras seguid comiéndoos las bocas, te toca a ti primero tita, te voy a dar para que te corras.
    
    -C. Llegas tarde cariño, ya me he corrido varias veces, pero tu dale que si me matáis de gusto me muero feliz…
    
    -S. Caray tita, tú y yo tenemos que hablar, creo que puedo aprender mucho de ti, desde ahora voy a visitarte mucho, te lo prometo. Joder tienes todo el botellín dentro, tendrías que verlo.
    
    Porque Carmen no era capaz de besarme me di cuenta de lo generosa que Silvia estaba siendo con el improvisado falo de cristal, no era capaz ya de besarme y saborear mi lengua con su boquita, la necesitaba para tomar aire y no ahogarse, respiraba atropelladamente, bueno, las dos lo hacían, porque mi hija jadeaba y susurraba algún insulto inocente. Me di cuenta de que Carmen se estaba llevando lo suyo y lo de Milagros, sin verlo porque tenía a Carmen sobre mí, sentí que la manera en que la destrozaba el culo denotaba algo de rabia, de revancha absurda con el pasado. En cualquier caso, yo me sentí aliviada cuando me di cuenta de que mi hermana estaba teniendo el orgasmo de su vida, dejó caer todo su peso sobre mí y noté su cuerpo temblar y suplicarle a Silvia que parase ya. Con Carmen empleando lo poco que le quedaba de energía para erguirse y dejar caer sus pechos sobre mí cara, siguiendo las órdenes de Silvia, noté el vidrio recién salido de su culo entrando en el mío, estaba caliente, todo lo contrario que la crema que Silvia me había puesto. Creo que a mí me penetro con algo más de suavidad, me encanta todo lo que sea sexo por detrás, y si encima puedo jugar con los melones de mi hermana eso ya es el paraíso. Silvia se dio cuenta y me dio mi tiempo para disfrutar de esas dos maravillas. Que infantil me sentía jugando con ellas, golpeando una con la otra, aplastándolas para acercar los dos pezones, chupándolos para que aumentasen su tamaño. La tregua de Silvia se acabó y comenzó a follarme con fuerza.
    
    -S. Jo, Mami, agárrate al culo de la tía, imagínate que es ella la que te penetra, joder, tenemos que comprar un chisme de esos con cinturón para follarnos, así, agárrate a sus nalgas y verás lo bien que te lo pasas.
    
    Y tanto, me lo pasé muy bien, mi hija decidió alternar coño y culo, me metía todo el vidrio hasta el fondo por delante y luego por detrás, así, si más, sin frotar ni nada, a mí nunca se me habría ocurrido, no sabría decir por donde me gustaba más, entraba tan fácil, yo estaba tan relajada, Carmen reunió fuerzas para volver a besarme, me di cuenta que aun queriendo mucho a mi marido y adorando a mi hija, llevaba toda mi vida enamorada de mi hermana, aquel orgasmo que Silvia me provocó con el botellín de tónica mejor aprovechado de la historia fue distinto a ningún otro, durante años me engañe pensando que mi atracción por Carmen era solo ...