1. Silvia (parte 3)


    Fecha: 06/06/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Maribel1970, Fuente: CuentoRelatos

    ... momento que Silvia resbalase y se hiciese daño, miré hacia arriba y vi que estaba de pie, meando como un hombre sobre la cara de su tía, abriéndose el coño con dos dedos para que la uretra pudiese acertar en la boca de su tía. Enseguida la orina de Silvia fue bajando hasta pasar entre las piernas abiertas de Carmen y calentita mojar todo el chocho mientras yo, con mi cabeza y mi cara empapada por la meada de mi hermana disfrutaba de aquel extra de placer, me comía el coño de mi hermana mojado por la meada de mi hija. ¡Que descontrol!
    
    -C. Tenías razón…
    
    -S. ¿En qué?
    
    -C. En qué yo también acabaría llamándole perra a tu madre, y que poco he tardado… es que me lo está haciendo tan bien la muy perra, claro, como es mujer sabe hacer que no me corra, dios, me va a matar, joder, me da vergüenza preguntarlo, pero me muero de curiosidad
    
    -S. Si tita, no hace falta que lo preguntes, nosotras follamos, el vicio que te está dando hoy a ti me lo dio ayer a mí, y varias veces.
    
    -C. Madre del amor hermoso…
    
    -S. Pero desde hoy a ti no te va a faltar un buen polvo siempre que lo necesites.
    
    -C. (sonriente) Joder, pero mira que yo cuando me pongo soy insaciable.
    
    -S. Vamos a la cama, secaros un poco.
    
    Silvia nos dejó solas y nosotras nos tumbamos sobre mí cama de matrimonio. Esta vez cuando regresó no nos encontró en silencio, estábamos abrazadas besándonos y Carmen trataba ya con su mano derecha de correrse de una vez… Eso sí, teníamos los ojos cerrados, al menos yo, aunque parezca mentira nos moríamos de vergüenza.
    
    -S. Alto, esa mano, aquí mando yo, por lo menos de momento.
    
    Oímos un sonido que solo podían ser los botellines de tónica que nos habíamos tomado.
    
    -S. Poneros boca abajo, como si estuvieseis en la playa tomando el sol… madre mía, que culazos, me gustan los dos, os voy a dar un masaje en el ojete, Mami, quítate el collar ya si quieres, relajaros, voy a poneros un poco de crema.
    
    Como si lo hubiera hecho cientos de veces Silvia se arrodilló sobre la cama, entre nosotras dos, sentí un chorro helado de crema hidratante caer entre mis nalgas abiertas y el dedo de mi hija empezando a trabajar mi ojete, a mi lado Carmen recibía el mismo premio y por increíble que parezca consiguió calmarnos y relajar nuestro esfínter en cuestión de segundos. Me apetecía muchísimo mirar a mi izquierda y ver a mi hermana disfrutar con el dedo de Silvia metido en el culo, me daba tanta vergüenza, sin embargo…
    
    -S. Tita, súbete sobre mamá, y la besas como si fuese tu novia, ponte sobre ella como si fueses a follarla y comete su boca.
    
    A Carmen le faltó tiempo para colocarse sobre mí y apartar mi pelo para acariciar un momento mis mejillas y darme un beso como probablemente no daba hacia décadas, las dos sentimos, casi al unísono como los botellines vacíos se hundían en nuestro ojete, que sensación, la boca deliciosa de mi hermana fundida con la mía y el suave cristal manejado con maestría por Silvia que entraba y salía de nosotras. El sonido ...
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