1. Mi nuevo papá


    Fecha: 14/09/2019, Categorías: Transexuales Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30

    ... entonces podríamos ser verdaderos amigos.
    
    Con esos pensamientos salí de la escuela y me subí a mi bicicleta y pedalee hacia mi casa, tan perdido iba que al atravesar una encrucijada no me di cuenta de la luz roja y un auto me golpeo por el costado, pude escuchar el ruido de la llantas al frenar mientras caía hacia el asfalto, el dolor me borro todos los pensamientos que rondaban en mi mente.
    
    El conductor de auto se bajó corriendo y llego a mi lado.
    
    “¿Qué diablos te sucede maldito blanquito?”
    
    Pero entonces cuando lo mire, un enorme y negro hombre en un traje gris tan elegante que por fuerza era italiano, me miraba desde las alturas era más alto y grande que Aiyden, la expresión de enojo cambio totalmente a la de sorpresa y después la preocupación se dibujó en su rostro, el enorme hombre se arrodillo a mi lado cubriendo la luz del sol como un titán.
    
    “Perdone señorita, creí que eras un vago cualquiera, está usted bien”
    
    ¿Señorita? ¿Por qué me llamaba señorita?, entonces mire mi cuerpo y descubrí que mi sudadera se había levantado dejando a la vista de este desconocido mi vientre plano y blanco y mis enormes caderas destacaban como un anuncio de neón, gracias a que estaba recostado en el asfalto como una damisela en apuros.
    
    “Yo… no soy…” y entonces al tratar de apoyar mi mano un dolor fuerte me hizo gritar.
    
    “Déjame ver eso niña” el enorme hombre negro tomo con delicadeza mi diminuto brazo y el contraste entre su piel negra africana y mi piel nívea me estremeció, parecía que podría romper mi brazo como si fuese una ramita, y seguramente podría hacerlo era un enorme león negro y yo solo un conejito asustado.
    
    “Solo esta adolorida no se disloco, no tienes fracturas, pero te llevare a mi casa, y llamare a mi doctor”
    
    “No es necesario… yo…”
    
    Traté de hablar y de decir que estaba bien pero mis palabras se ahogaron en un grito de sorpresa cuando fui alzado del suelo como si no pesara nada.
    
    Un brazo sujetaba ni espalda y la otra estaba debajo de mis rodillas.
    
    ¡Me estaba cargando al estilo princesa!
    
    La sorpresa de tal acción me obligo a llevar mis brazos alrededor de su cuello para poder sostenerme, aunque en realidad no podría caerme pues ese enorme oso me tenía bien sujeta.
    
    Él se puso de pie en toda su altura que debían de ser unos 6′ 10″ y aunque nunca había estado tan alto sin subirme a una escalera no pude admirar la vista pues mis ojos grises estaban completamente fijos en el rostro de aquel hombre de ascendencia africana, sus ojos eran los mas hermosos que había visto en toda mi vida ¡eran dorados! Como los de un felino, los de un León.
    
    Un león adulto, sabio y maduro pues su cabello que lleva baba casi rapado y su barba en forma de candado estaban tenidas por canas plateadas que lo hacía verse muy distinguido, era casi idéntico al actor Idris Elba, solo que con la piel tan negra como el ébano, mientras que Aiyden tenía el color del caramelo oscuro pues entre sus abuelos había ingleses, este hombre era ...