Emboscada y desvirgada por mis amigas - Relatos Eróticos

Emboscada y desvirgada por mis amigas

... colmó el vaso para Taylor. Sin mediar palabra, cogió su bolso y su abrigo y salió furiosa por la puerta. Dejándonos con la boca abierta.

Sienna fue la primera en hablar: "Joder, parece que esta polla está de miedo, ¡tengo que probarla!". Lo que nos hizo reír a todas de nuevo y provocó que Sienna se pusiera boca arriba y empujara el vibrador entre sus propias piernas. La fina tela de sus pantalones de yoga no sirvió de defensa contra las fuertes vibraciones y en pocos segundos Sienna soltó un gemido muy fuerte. Se tapó la boca, apagó rápidamente el vibrador y soltó una risita torpe entre los dedos.

"Joder, ha sido mejor de lo esperado". Agitó las manos para tomar aire.

Judy explicó: "Sí, esa cosa era muy cara, pero definitivamente valió la pena el dinero. Mira lo que me ha hecho". Se levantó el vestido y mostró una pequeña mancha húmeda en el tanga.

Sienna se levantó del suelo y se volvió hacia mí. "Tienes que probar esto, te cambiará la vida". Me cogió de la mano, me levantó de la silla y me empujó a la cama. Se sentó a horcajadas sobre mi pecho con su culo en mi cara y su frente mirando hacia mis piernas. Intenté apartarla, pero enseguida me di cuenta de que era inútil. Sienna empezó a hacer rodar el vibrador entre mis piernas. Pero la gruesa tela de mis vaqueros me protegía un poco de las vibraciones. Así que, aunque me sentí un poco bien, no fue ni de lejos tan genial como Sienna y Judy pretendían.

Intenté disimular. "Así que eso es todo, ¿eh? No parece que mi vida haya cambiado".

"Debe ser por tus mom-jeans, son como un cinturón de castidad moderno". Sienna inmediatamente empezó a intentar desabrocharme los pantalones. "¡Debes experimentarlo sólo con tus bragas como nosotras!"

El problema era que no llevaba bragas. Empecé a forcejear de nuevo pero seguía sin funcionar. Así que agarré el culo de Sienna y lo mordí. Sienna chilló e inmediatamente saltó. Me miró con una mezcla de insulto y sorpresa. "¿Por qué has hecho eso?".

Sabía que inventarme algo no tendría sentido ya que Sienna parecía decidida a su misión. Mi cara empezó a enrojecer mientras admitía a regañadientes que no llevaba ropa interior. La cara de Sienna volvió a formar esa sonrisa ligeramente malvada mientras decía: "Entonces no te queda otra opción que tomar a este monstruo piel con piel, ¡como se supone que se debe tomar de todos modos! Ya te hemos visto desnuda innumerables veces durante el entrenamiento, así que no veo ningún problema...".

En ese momento supe que no podría convencer a Sienna de lo contrario. Y además, sentía cierta curiosidad por saber si esa cosa era tan buena como decían Sienna y Judy. Así que terminé el trabajo de Sienna de desabrocharme los pantalones y me los quité. Fui a tumbarme de nuevo y Sienna presionó con cuidado contra el interior de mis rodillas haciéndome abrir las piernas exponiendo mi afeitado coño virgen. Se sentó de rodillas en el suelo entre mis piernas mientras yo yacía indefensa boca arriba en la cama de Judy. ...