1. Reencuentro de amigos


    Fecha: 22/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Tsiolkovski, Fuente: CuentoRelatos

    ... orgasmo, y le coloqué mi falo en la boca dejando al alcance de mi boca su rajita, haciendo un 69 admito que ella encima de mi hubiera sido menos incomodo, pero funcionó, yo le comía el clítoris, y ella se comía mi verga, me sentía a reventar, ella me la mamaba como toda una profesional incluso haciendo gargantas profundas, y yo recorría su clítoris con mi lengua, le daba vueltas, lo presionaba, lo succionaba, podía sentir como ambos nos calentábamos cada vez más y aumentábamos la intensidad hasta que ambos estallamos en un rico orgasmo, le inundé la boca con mis fluidos que bebió ávidamente y sentía como su humedad crecía y como con cada pasada de mi lengua se estremecía.
    
    Cuando pude levantarme solté sus ataduras para hacer unas nuevas, los pies los dejé como estaban, pero la puse boca debajo de manera que quedara en cuatro, las manos las sujeté por delante una a cada tobillo y volví a atar las tetas esta vez un poco más apretadas lo que las hizo hincharse y ponerse rojas. Para cuando terminé ya estaba duro de nuevo, así que la penetré sin avisar y así fui embistiendo sin parar, tomé una vela que me quedaba cercana y derramé la cera en su espalda siguiendo todo el camino de la columna mientras con la otra mano usaba la trenza de pelo que le había hecho a modo de rienda, y antes de que se enfriara del todo la cera tomé varios cubitos de hielo y los esparcí por la espalda utilizando mis manos para delimitar el terreno que debían tocar, Vero se retorcía empalada por mi verga, gemía y chillaba, y sin más llegó a un nuevo orgasmo, entonces retiré mi verga de su rajita e introduje un cubito de hielo que estaba casi entero y lo dejé la veía como se debatía para intentar sacarlo pero todo esfuerzo en vano, entonces, saqué las bolas chinas de su trasero y utilizando el lubricante de su rajita le introduje mi falo, todo, de un golpe hasta atrás mientras se retorcía y gritaba, no estaba seguro que le molestaba más si mi embestida por el culito o el cubito de hielo en su rajita, y ahí empecé un vaivén de movimientos rítmicos, mientras dejaba de gritar y empezaba a gemir de placer, hasta que estallé llenando todo su culito de mis fluidos, y como no había terminado utilicé mis dedos para ayudarla a terminar, entonces me deja caer sobre la cama, me sentía exhausto, y ella se dejó caer a mi lado, la solté de sus ataduras, y se acurrucó a mi lado entonces nos dirigimos al baño, y bajo la ducha la ayudé a retirarse la cera de las velas de su cuerpo, al menos la que le quedaba, y en el baño lo volvimos a hacer ella subida encima de mí, y después dormimos toda la noche plácidamente. 
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