1. Reencuentro de amigos


    Fecha: 22/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Tsiolkovski, Fuente: CuentoRelatos

    ... cantidad, ella lo sorbió y se quedó como pidiendo más, y ahí le puse una fresa entre sus labios y la comió pero no debió de gustarle mucho por la cantidad de muecas que hizo, así pasamos un rato mientras disfrutábamos del vino y las fresas yo un poco más que ella, entonces levanté la capucha del todo, solo para que ella se encontrara con una habitación en penumbras iluminada solamente por la titilante luz de las velas, al parecer la sorprendí porque quedó boquiabierta al ver eso, pero no estábamos en una película de amor así que me dispuse a lo mío le hice una trenza en el cabello y coloqué una venda en sus ojos, la levanté soltando las esposas, y aproveché y coloqué las esposas en el tubo de una cortina que tiene para delimitar la sala de la cocina, y aquí le retiré el short solo para comprobar que no llevaba ninguna tanguita debajo, con razón tenía el short empapado, retiré los botines que llevaba y las medias.
    
    Dejándola solamente con la blusa que ya veía que no llevaba sostén, le coloqué el collarín y lo sujeté con una correa, y ahí retiré las esposas y la blusa al mismo tiempo dejando en libertad los bellos pechos de Verónica, entonces la obligué a ponerse en cuatro y caminar como una perra hacia el cuarto, siguiendo mis instrucciones para no chocar al llevar la venda en los ojos, al llegar le ordené levantarse y aquí intentó correr pensando que había soltado la correa, pero solo la aflojé buscando esa reacción así que tiré de ella de manera leve no tenía intención de lastimarla, pero esa actitud llevaba un castigo así que le até las manos y las sujeté a la cabecera de la cama y también los pies atándolos a la pata de la cama más cercana a cada una estaba a mi merced atada boca abajo y segada por una venda dejando al descubierto las bellas nalgas, su culito y la rajita, entonces sin previo aviso utilizando mi fusta descargue un golpe sobre las nalgas, no fue mi duro pero la sorpresa la hizo dar un leve respingo, y así hice una sucesión de golpes, mientras le repetía que no podía escapar de mí, y ella me respondía como me gusta: si mi señor.
    
    Una vez hube descargado suficientes golpes para dejar ambas pompis coloraditas saqué el nuevo aceite para masajes tenía un ligero aroma a vainilla, lo esparcí por la espalda y las nalgas y empecé a masajear la espalda, bajando a la cintura y terminando en las nalgas, bajé a los muslos dejando que ,mis dedos rozaran levemente su rajita de vez en cuando, entonces solté los pies y la puse boca arriba, y volví a sujetar los pies, pero esta vez la senté até las manos a su espalda y con la misma cuerda hice que los senos quedaran atados, y la cuerda la dirigí hacia abajo y la até a la que pasaba entre cada tobillo, ahí esparcí el aceite por el abdomen y las tetas y los muslos y seguí masajeando todo eso. Incluso a la luz de las velas veía como crecía la humedad de su sexo. Entonces retiré las bolas chinas de su lugar lo que hizo que gimiera con fuerza.
    
    Entonces derramé un poco de vino sobre el prepucio ...
«1...3456»