1. Encarnación


    Fecha: 21/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Infidelidad Autor: neron6280, Fuente: SexoSinTabues30

    ... semen…. Cálmate, me contestó mi amante y jefe del mi marido, tu Manolo dentro de diez o quince días te visitará por dos o tres días y vuelve al trabajo, ahí lo engañas.
    
    Quedamos abrazados sobre la cama sin aire y agotados del esfuerzo realizado y mas tranquila me quede sabiendo que vería a mi Manolo en algunos días mas.
    
    A los pocos minutos mi amante esta como toro de fuerte y arremete contra mi delicado cuerpo, mi vagina nuevamente siente que es penetra con mucha fuerza, me siento como la mujer más deseada, miro hacia el espejo de la pared y el verme despeinada, demacrada, agitada, gimiendo, gritando de placer, que el camastro sube y baja con la penetraciones profundas que mi macho arremete contra mi vagina, haciéndolo crujir, me agobia y me exalta aún más mi enajenado arrebato por satisfacerme con este tronco duro como el metal que con unas embestidas poderosas me la destroza y incrusta contra mi lecho matrimonial, me hacia sentir un goce fantástico, Como me cogía mi amante, rico, como me inunda, pues no riega mi sexo, son tan poderosos los chorros de semen que inundan mi sexo y me excitan de mil maravillas. Pensaba que el sacrificio por mi marido, era inusitadamente placentero para mí. Me había convertido en una fogosa, apasionada y ardiente amante del jefe de mi esposo. Dos semanas después llega mi marido y se va después de tres días.
    
    No pasa ni una semana cuando al anochecer llega a casa Mr. Leo, se queda esa noche en casa, imagínense esa noche no dormí, diferentes posiciones fueron ejecutadas en contra de mi zarandeado y desquiciado cuerpo, carretilla, tijeras, diosa, de pié, piernas sobre los hombros, el tigre, etc. como me llevó al cielo, gemía y lloraba de tanto placer y cuando descansábamos estaba acariciándome el sexo o succionándome mis pechos, vagina o besando mi cuerpo, locura tras locura, luego casi desgarrada me ordena que le dé un buen desayuno con huevos y leche, pues tiene que viajar hasta Alaska y eso de las cinco de la mañana parte de casa.
    
    No lo veo hasta cinco meses después, cuando aparece de medianoche por mi casa solicitando los favores de mi cuerpo, deleitándonos con un reencuentro sorprendente, tenía en mi vientre a un nene de casi seis meses, por lo tanto, mi abdomen estaba crecida y eso a él lo excitó, me hurgó, me acaricio mi cuerpo y finalmente me disfrutó admirablemente a lo perrito, piernas sobre sus hombros, tijeras, posiciones que no aplastaran al bebé, cada una de esas posiciones a mi me estimuló deliciosamente y mi entrega fue total y con tanto escándalo que uno de mis hijos se despertó llamándome, y tuve que ir a calmarlo. Al amanecer abandona mi casa dándome la noticia de que a Manolo se lo lleva a Alaska a una nueva extracción petrolera y requisito para ir a ese apartado lugar es que el individuo debe irse con su grupo familiar, pues es muy abrumador el clima y el plazo por esos lugares es de más de seis años, prepárate para viajar con tu familia por esos territorios, dice, saliendo 
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