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Agua y mezcal
Fecha: 28/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: TodoRelatos
... completo desconocido y sus miradas se cruzaron quedando enganchadas. Una sonrisa se dibujó en sus labios delatando algo más que un simple saludo cortés. Durante la siguiente media hora el cruce de miradas y sonrisas se iban alternando al tiempo que ella no dejaba de bailar y reír con su amiga Valeria. El tipo tenía algo que llamaba la atención. Más allá de su altura física, su discreción o el movimiento de sus manos, había algo que atrapó a la mujer. Algo que no se podía ver a simple vista. Sin duda, el tipo no era vecino de aquella ciudad. Tenía un aire muy diferente a todos los tíos que en ese momento bebían, bailaban o buitreaban en aquel chiringuito playero. El hombre alzó su copa a modo de brindis y la mujer decidió acercarse con su amiga a la barra junto a él. Tras una invitación que ellas aceptaron, y previa presentación, comenzaron una conversación. De inmediato, y sin una explicación lógica, la química entre los desconocidos fue enorme. La conversación pasó de trivial a interesante y más tarde a cómplice, hasta derivar en un intercambio de frases con doble sentido cargadas de sexualidad. El tiempo había pasado en un suspiro cuando Valeria propuso abandonar la velada y Rita aceptar una nueva invitación del hombre desconocido. En este caso era un paseo por la playa en la que descansaba el garito para charlar sobre la belleza de una noche mediterránea estrellada. Apoyados sobre una barca varada en la orilla, y con los sones de AGUA Y MEZCAL de fondo, sus ojos se miraron fijamente y el beso se hizo inevitable. Sus lenguas se entrelazaron en un baile casi temerario. El recuerdo de su marido se diluyó entre suspiros y caricias cuando las manos del desconocido recorrían su cuerpo: Ando despacito pa' olvidarme que camino Tus ojitos azabaches iluminan mi destino Llama por última vez a mi puerta, te lo pido Las brujas de mi umbral besarán tu recorrido Se te ponen los ojitos más claritos al llorar Carmencita, vuelve ya, que te escuche respirar Tú me bailas rock and roll y a mí me gusta el flamenquito Un duende garrapatero sin ser gitanito Me gusta cantarle al sol y en las plazuelas habito Con la frente platea' me levanto y no me quito Sé que el tiempo es invernal Caliéntame el alma con agua y mezcal Te he visto en el vendaval Bailando jacaranda, bien new a la nouvelle de España La boca del hombre recorrió desde el cuello hasta el escote de Rita. El vestido vaporoso de la mujer permitió liberar dos preciosas tetas de generoso tamaño donde el pezón erecto delataba el estado de excitación que la situación le provocaba. Totalmente expuesta el desconocido comenzó a comerle las tetas hasta morderle uno de los pezones, arrancando un gemido de placentero dolor: Han cambiado las cositas, ahora que lo dices He empeña'o mi vida pa' curar mis cicatrices Colombiana currando, de la noche a la mañana Pa' pies y pompea ese culo colombiana Vallecana la gente me para en La Castellana Dulce, ...