1. Mi destino: La esclavitud (Parte 1)


    Fecha: 14/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Paulina_minerva, Fuente: CuentoRelatos

    ... edad; rubia y eso sí, guapa; pero no con el cuerpo que yo disfrutaba mucho tener. Esa mujer se acercó a mí:
    
    - Hola Paulina, al fin te dirijo la palabra. Sabes, te he visto e investigado mucho para ofrecerte un trabajo que estoy segura, vos no váis a rechazar; te terminará gustando.
    
    Yo estaba anonadada y sorprendida. Desde luego, si alguien me ofrecía un trabajo más cómodo, de menos horas pero mejor pagado y con casi nada de esfuerzo, yo aceptaría encantada con tal de no trabajar tanto; yo quería una vida de reina y dedicarme a fiestas, reuniones sociales de música y baile y otras cosas por el estilo. Pero estaba sorprendida: ¿porqué precisamente a mí era a la que elegía esta señora? No lo sabía entonces, pero como ella me invitara a sentarme en unas bancas de un parque cercano, yo accedí para ver que clase de trabajo me ofrecía esta señora. Pero lo que esta señora me ofrecía me dejó helada e indignada; no por una cuestión de decencia que y no tenía; sino por una especie de orgullo; a mí, que me gustaba ser obedecida y humillar a otros. Yo la malvada y altiva Paulina no quería lo que ella me ofrecía.
    
    Ella me platicó que se llamaba Alicia. Me dijo que ella vivía en una buena casona con sus dos hijas, una amiga de ella a a la que estimaba mucho y con la cual tenía una relación de amistad desde su niñez; y una sobrina de esa amiga. Además de la mamá de la tal Alicia; mi ofrecedora de "empleo". Me dijo que a ellas les gustaba mucho todo lo relacionado con el mundo del BDSM: del sadomasoquismo, la sumisión y la dominación lésbica. Me dijo que ellas disfrutaban eso pero a todas les gustaba ser dominadoras; asumir un papel de dominación y no se sumisión. Pero además, como todas ellas se apreciaban mucho, ninguna quería someter a ninguna de ellas; de hecho, ella me dijo que el sueño de la familia era tener una esclava desconocida y por la cual no sintieran ningún aprecio o como ella decía, "empatía" y "estimación". Por supuesto, me aclaró que por mis servicios de esclava se me pagaría; eso sí, me aclaró un punto: a todas ellas les daba placer que la esclava fuera única y que sufriera la humillación de ser el único objeto sexual; la única esclava de la casa. Nada de traer a otras esclavas; solo ella era la única que debía pasar por la humillación de ser la única con el rol de esclava en la casa. Según ella, eso hacía la situación más humillante y por lo tanto, más excitante. Además, querían que la esclava fuera una mujer joven y que tuviera una "belleza de ensueño y seducción" (esas fueron sus palabras).
    
    - Y después de ver todos los detalles importantes Paulina, queremos que tu seas nuestra esclava. Te hemos elegido a tí.
    
    En cuanto esta mujer dijo eso, yo sentí una especie de indignación e irritación. ¿Como? ¿Yo, esclava? Pero, ¿que se creía esta vieja? Como dije, yo era de carácter altivo, y además, malvada; me gustaba humillar (no sexualmente) pero en cambio, yo ser un objeto y además, que solo obedeciera y que tuviese que soportar la ...
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