Mi Jefa Dominante 02 - Relatos Eróticos

Mi Jefa Dominante 02

... ella.

-- Explícame lo que encontré en tu ordenador.

-- No sé qué decirte, estoy muy apenada.

-- Solo responde a lo que pregunto, sin pena.

-- Me gusta ser dominada... Es un juego de roles dónde yo soy sumisa y alguien más es dominante y me somete a su voluntad... -- respondió casi al borde de las lágrimas por los nervios.

-- Te ves hermosa desnuda, sabes?

Esmeralda no respondió nada y su vergüenza le impedía ver a la cara a la jovencita quien estaba exitada y le fascinaba aquella situación tan rara he incómoda.

-- Y tu eres sumisa entonces...

-- Si... Lo soy.

-- Quiero que seas mi esclava -- dijo Karolina con la cara llena de lujuria y emoción.

-- Ppp... Pero... No sé qué... Decir... -- tartamudeo Esme

Fue entonces cuando la asistente levantó la mirada sorprendida ante la petición. En el rostro de Karolina se dibujaba la exitación digna de una ninfómana. Esme había sido sorprendida y no sabía qué decir pero su vagina y su clítoris aceptaron la oferta y comenzaron a mojarse y palpitar. La sumisa había sido descubierta y ahora la billonaria chica quería experimentar.

-- Yo sé que dirás que Si, sé que te atraigo y también sé que tú vagina está mojada ahora mismo. Pasé la noche entera viendo los videos de tus streamings y me corrí 3 veces viéndote ser humillada y azotada... Quiero eso solo para mí.

-- Si me gustas... Pero nunca lo he hecho con alguien...

-- Muy bien, al parecer sabes a la perfección la teoría, ahora vamos a descubrir la parte Práctica juntas. Si aceptas ser mi perra arrodíllate ante mi Cerda_sumisa40! -- dió la orden de manera firme y sonriendo.

Esmeralda la vió a los ojos y pudo sentir ése fuego sexual recorrer su cuerpo. Karolina era Dominante por naturaleza y ahora la tenía ante ella de una manera que nunca imaginó. A estas alturas ya nada importaba porque la asesora bancaria casi tiene un orgasmo sin tocarse tan solo de pensar todo lo que podría pasar entre aquella hermosura de jovencita y ella. Esmeralda nunca se había definido como bisexual o lesbiana pero Karolina la volvía loca desde el primer momento que la vió: su escultural figura, su rostro hermoso y su actitud segura y dominante la exitaba tanto que la simple fantasía de ser sometida ahora se volvería realidad.

Soltó las manos de Karo, quien seguía sentada a la orilla de la lujosa cama, y viéndola a los ojos de nuevo se dejó caer rendida ante la presencia dominante de su nueva jefa. Se arrodilló y colocó sus manos detrás de la espalda.

-- Muy bien! Estoy tan exitada... Esto me encanta! Ahora sácate las tetas para mí.

-- Si... -- respondió apenada mientras se desabotonaba la blusa.

-- Quiero hacer esto desde que te vi llegar al restaurante! Quiero que me digas Ama en privado... Soy tu Ama y dueña ahora.

-- Como lo ordene mi Ama -- dijo más segura y caliente mientras sacaba sus senos al aire bajando el sostén.

-- Tienes un cuerpo hermoso esclava... Creo que serás mi perrita obediente, verdad perra? -- preguntó ...