1. Mi sobrina y su prima del pueblo 5


    Fecha: 09/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: CacharroLoco, Fuente: TodoRelatos

    ... que vas bien, solo lo han pagado contigo, pero ha sido por ser una chivata y una bocazas. - le dije.
    
    -Es que me jode que te hiciera eso. Bueno yo encantada de servirte de castigo para ella- me soltó riendo los dos.
    
    -Creo que Claudia no quiere ser como tú, bueno yo tampoco la quiero como sumisa. Solo quería follármela a cuatro patas, y ver cómo le rebotaban las tetas y las lorzas. - le explique, riendo los dos otra vez.
    
    -Es una imagen excitante- me dijo cómplice.
    
    Le sonreí y seguí conduciendo. Lleguemos y le dije:
    
    -No tardo nada, ahora vengo.
    
    Mientras me esperaba, Claudia escribió a Esther y le pregunto si sabía algo de mis planes con ella o los de mis chicas. La pobre estaba acojonada, y recurrió a su mejor amiga desesperada. Esther, la pobre no sabía que hacer, si contarle la verdad, o esperar a preguntarme a mí. Opto por la segunda opción y le dijo que en un rato le diría algo.
    
    Claudia casi tira el móvil contra la pared. Grito furiosa y se sentó en el sofá a esperar.
    
    Llevaba horas dándole vueltas a sus actos. No había dormido desde que me fui, soltándole mi lefa en la cara y rechazándola. Lo recordó todo, desde que entre en la habitación, y su corazón salto del susto, espero a que le atacara y no lo hacía. Temblaba de miedo esperando mis manos, y no pasaba nada.
    
    Hasta que oyó gemir a Esther y saco la cabeza para ver qué pasaba. Creía que me había equivocado, pero era imposible, ella es como dos Esther. Y lo entendió, la estaba castigando por subnormal. Luego observo, y oyó como gozaba la “mosquita muerta”, y tuvo envidia, veía mi rabo entrar y salir de su amiga y maldecía, porque debía ser ella. Y se empezó a calentar oyéndonos y oyendo las guarradas que me pedía Esther “¿por el culo? Joder lo que tiene que doler eso, pensó”. Pero su coño ardía y hasta se pasó un dedo por su culo explorando. Pero después de meter la punta, le empezó a doler y lo dejo. Volvió a su conejo y sus pechos, cachonda perdida, oyendo gozar a Esther y pedirme más polla en su culo. Parece que compensaba tanto dolor, pensó. Y volvió a su culo con más decisión, y más cachonda. Al rato ya tenía un dedo hasta el fondo y se apretaba los pechos gozando. Se follaba lentamente y nos oía, se imaginaba que ella era Esther y se atrevió con dos dedos, ya muy cachonda. Le costó más, y recurría a su coño ardiendo y empapado. Al rato volvió a intentarlo con rabia, se castigaba, pero el castigo le salió premio. Al rato lo consiguió y se corrió follándose con dos dedos hasta sus entrañas.
    
    Volví del trabajo con mi pendrive del día y entre en el coche con Esther de los nervios. Jugaba con la funda de su móvil y me soltó nerviosa.
    
    - ¡Claudia esta histérica!, quiere saber que va a pasar y le tengo que decir algo. ¡Es mi mejor amiga tito! - me soltó nerviosa.
    
    Me llamaba Tito, porque Sonia también lo hacía, estaba por debajo de Sonia, por muchos motivos, pero era su forma cariñosa de agradecerme “tanta enseñanza”.
    
    Le cogí las manos tranquilizándola y le ...
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