1. Nos encontramos


    Fecha: 08/04/2024, Categorías: Lesbianas Autor: SUSAN, Fuente: TodoRelatos

    ... recoger nuestros coches. Estacionamos su moto y ella me dio las direcciones para llegar a ese otro lugarcito.
    
    También muy bonito ese motel y muy coqueto. Acabábamos de entrar a la habitación y ella se me abalanzó al cuello derribándome sobre la cama, como niña chiquita.
    
    Disfrutamos bastante tiempo besándonos y mordisqueándonos los labios. Nos pasábamos saliva y hasta llegué a lamerle toda su cara y le metí mi lengua en una oreja, ella se estremeció y rio feliz. Las dos llevábamos puesto el uniforme del día, de la empresa. Nos desabotonamos la blusa, hicimos a un lado nuestros brasieres y fueron nuestros respectivos pechos los que recibieron nuestra atención. Mis tetitas sí se enderezan y se dejan ver, pero las de ella, muy grandes, redonditas, casi como unas verdaderas cerezas, riquísimas, se las pude mamar y jalonear por mucho tiempo, ella también me estaba mamando las mías, haciéndome sentir esa desesperación por excitación.
    
    Nos levantamos las faldas y nuestras manos se dedicaron a investigar entre nuestras piernas el origen de esa humedad tan grande. Las dos nos acariseabamos nuestras vaginitas. Sin despegar nuestros labios de los besos, sin pedir permiso, nos introducíamos dedos. Las dos seguíamos en un estado pre orgásmico constante, estábamos casi explotando, pero ninguna deseaba llegar tan pronto a esa explosión, hasta que a mí se me ocurrió insertarle unos deditos en su ano, dos que le entraron fácilmente y a la vez el pulgar se lo inserté en su vulva, le meneaba mis dedos dentro de ella Y ¡LA HICE EXPLOTAR! gritaba, pedía más, me mordía la cara. Estaba totalmente descontrolada. Era lindo verla sacudirse y darse bandazos hacia todos los lados, y notar cómo apretaba sus nalgas. La entradita a su vagina estaba anegada de su secreción, unas babitas ricas, abundantes. ¡SE HABÍA VENIDO! Increíble esta manera de gozar tan lindo un orgasmo.
    
    La mantuve masturbándola por un rato más, yo le seguía sobando su vulva, y su colita. Ella seguía disfrutando su orgasmo, riendo y feliz. Me abrazaba, me mordía mis pechos, siguió alocada por un buen rato. ¡Y se desplomó rendida! Cómo si se la hubieran cogido muchos chicos a la vez y que con cada uno de ellos hubiera tenido un orgasmo muy fuerte.
    
    Quedó quietecita sobre la cama, boca arriba. Solamente reía. Me jaloneó y juntamos nuestros pechos.
    
    ¡Me has dado algo que yo nunca soñé existiera! ¡Gracias, adorada jefa! Yo no sabía que una también se viene y eyacula, como ahora me pasó a mí. ¡Nunca te podré olvidar! Nunca podré olvidar estos momentos.” Tomó un ligero descanso y se rodó hacia mí.
    
    “¿Te gustó cómo me vine? ¿Sentiste algo al verme?” Me preguntó, claro que yo también tuve mi explosión a la vez que ella, un orgasmo muy bonito solo de ir viendo cómo ella iba sintiendo. También mi vaginita estaba completamente mojada. Ella se inclinó, hizo a un lado la falda, que aún estorbaba y se dedicó a comerme mi cosita, me lengüeteó mi clítoris y me jaloneó mis labios. Yo disfruté de sus vellos ...