1. Lo que la peste trajo consigo


    Fecha: 07/04/2024, Categorías: Incesto Autor: fabian.escritor.nocturno, Fuente: SexoSinTabues30

    ... – responde con más decisión Madi- y la esposa de tu papa y aunque estas grande…. aun eres un cabro chico. Perdón que lo diga así, pero es la verdad.
    
    ¿por qué mejor no dices la verdad entonces…? -responde Fabián sintiéndose rechazado – di que prefieres a Jorge antes que a mí… después de todo, ahí de todas formas olvidaste a papá.
    
    ¿Sabes qué? creo que es mejor dejar la conversación hasta aquí por ahora. – responde Madi enfadada ante la astucia de Fabián – sigues muy molesto, y no avanzaremos así.
    
    Mira titubeante a Fabián. Creo que debemos pensar – agrega- yo debo pensar en todo esto… Me iré a mi pieza.
    
    Madi se levanta de la cama, caminando apurada con las lágrimas corriendo por sus mejillas, sintiéndose avergonzada, arrepentida. Con rabia se lanza a la cama a llorar, sintiéndose tonta, lamentándose todo lo sucedido aquella noche. En su mente las palabras de Fabián no dejan de dar vueltas torturándola y confundiéndola.
    
    En su pieza entre llanto y enojo, Fabián sintiendo una especie de humillación comienza a acariciar su pene, excitado ante el hecho que finalmente me hayas admitido lo que había sucedido. Su imaginación lo lleva a ver a Madi de mil diferentes formas entregándose a los brazos de Jorge haciéndole odiarla y sentirse mal a la vez, muriendo de morbo y placer.
    
    Mirando el techo de su dormitorio Madi, empieza a sentir curiosidad al notar que todo esto último vivido con Fabián le ha hecho sentir extraña, hasta finalmente proponerse arreglar las cosas.
    
    Sé que mi hijo está sufriendo – piensa Madi levantándose -quiero recompensarlo, pero no sé cómo, en el fondo aún es un niño a ojos del mundo… y esta sensación de la cuarentena que parece que nos encerrara, no podemos estar enojados y encerrados a la vez.
    
    Madi se levanta y se dirige al baño, donde toma una ducha para despejar su mente. Al salir, se seca frente al espejo y se mira, viendo a si misma como una mujer sucia que dejó que otro hombre le tocara, pero que al mismo tiempo se siente sola porque su hombre ha estado lejos hace días y quien sabe si podrá volver luego. Madi se pone una bata y vuelve a su pieza. Es tarde y todo el estrés de lo vivido hace un rato le hace pensar muchas cosas decidiéndose por poner su camisa de dormir y meterse en su cama, sin embargo, un hormigueo eléctrico por su cuerpo no le permite conciliar el sueño, hasta que finalmente, se pone en pie otra vez, decidida a aclarar las cosas.
    
    Madi coje su bata nuevamente, mirando su camisa, que por naturaleza de ser el pijama de verano es muy sugerente y sigilosamente se dirige a la pieza de Fabián.
    
    En su cuarto Fabián sigue pensando en Madi, cada vez más agitado mientras pasan y pasan tantos otros recuerdos. Su sonrisa, los momentos en que jugaba con él son manchados por las imágenes que su mente crea de Madi entregándose.
    
    Siempre te sentí tan mía…- susurra Fabián – hasta, aquella noche que escuché esos mágicos sonidos.
    
    Madi finalmente está frente a la puerta de Fabián, notándola ...
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