Dominado por mi vecina adolescente (18) - Relatos Eróticos

Dominado por mi vecina adolescente (18)

... lado. Le apretó duro ambos pezones haciendo que cayese de rodillas y le escupió en la cara y tiró de nuevo de ella para levantarla.

-Espera que hayas disfrutado zorra. Porque a partir de ahora tus orsgamos son míos-

Se acercó a su bolso y sacó una especie de arnés que se amarraba a la cintura y las piernas , con una parte metálica donde coincidía el coño. Se lo puso a Irene, apretó las correas y cerró un candado justo donde su pelvis. Después se colgó la llave del cuello, junto a la mía.

-No...no... Ama por favor- suplicó Irene de rodillas- Haré lo que sea, pero esto no-

-¿Lo que sea?-

-Sí ama-

-Espera que puedas mantener esa palabra, si lo haces puede que en unos meses cambie de idea-

-Lo haré ama- dijo Irene sacando cierto orgullo.

- Limpia el suelo, parece una pozilga y aquí solo hay dos cerdos-

Laura estaba de rodillas sobre Fayna, cara con cara, cabalgando sobre su arnés, mientras le comía el coño a Eva que estaba sentada en el respaldo del sofá.

Ana me llevó hasta el sofá y se sentó junto a Fayna.

-¿Qué te parece cerdito? ¿Te gustan las tetas de tu cuñada?- dijo acariciando mi polla, que llevaba rato al borde de la explosión.

-Sí ama- dije tímido pero sin dudar.

-Son bonitas las ubres de mi vaquita- dijo llevándose una a la boca -¿Quieres probar?-

-No lo sé ama...no debería- mi mirada se dirigió a mi novia.

Ana me apretó los huevos con fuerza.

-No mires a la zorra, ella ya no decide nada sobre ti. Ahora eres solo mío y yo decido lo que debes y no debes hacer. Chupa el pezón de mi vaquita-

Lo hice, sabía que tendría consecuencias para mí ¿Pero que podía hacer? No podía desobedecer a Ana. Ya trataría con el enfado de mi novia después.

-Deliciosas ¿verdad?- me dijo Ana

- Sí ama, deliciosas-

Ana seguía tocando mi polla con suavidad.

-Ama estoy apunto...-

-¿Ya? Tu siempre tan rápido cerdito. Ponte de pie en el sofá-

Obedecí y ella apuntó la paja hacia las tetas de Laura. Dos meneos más y solté mi leche sobre ellas.

-Mmmm ubres llenas de leche. Que rico ¿Verdad cerdito?-

-Sí ama-

-¿Entonces a qué esperas?-

Me avalancé sobre las tetas de Laura, que miraba alucinada como chupaba y la mía sus enormes pechos, entre jadeos de placer.

-Me corro ama- dijo

-Adelante vaquita. Suéltalo todo-

Se corrió, con su boca en el coño de Eva, la mía en sus tetas y la "polla" de Fayna en su coño. Le dieron unos segundos de descanso antes de arrodillarla en el suelo entre Eva y Fayna. Las dos amigas se corrieron en la boca de mi cuñada y se dejaron caer en el sofá.

-Ha sido una buena cena- dijo Ana- hasta la próxima chicas, yo me quedaré aquí a dormir-

Eva y Fayna se fueron. Ana se llevó a Laura a nuestro cuarto y nos mandó a nosotros al otro.

-Queda mucha noche aún preciosa- le dijo acariciando sus pechos de nuevo.

Irene estaba muy enfadada, tanto que no siquiera me contestó cuando traté de disculparme por lo sucedido con su hermana. Dormimos enfadados y llenos de ...