Pareja viciosa y dominante - Relatos Eróticos

Pareja viciosa y dominante

Al mes exacto recibí una petición para una cita que por circunstancias tuvo que ser a la semana siguiente.

Mis instrucciones eran ir con ropa interior femenina y travestirme completamente en los baños de una gran superficie a la hora de apertura.

Cuando entré al supermercado me dirigí a los baños donde me quité la ropa que llevaba encima me puse una peluca y espere nuevas instrucciones.

Sentía como entrada y salía la gente hasta que alguien pronunció mi nombre Cris estás ahí, abrí la puerta y pasó un tío sobre los sesenta años bien vestido alrededor del Uno setenta y cinco pelo canoso constitución fuerte.

El hombre en cuestión se desabrochó el pantalón y mostró una verga alrededor de diecisiete y dieciocho centímetros de grosor medio con sus venas bien marcadas completamente descapullada y depilada al igual que sus huevos de un tamaño generoso, se quitó los pantalones completamente y los colgó de la puerta se arrimó hacia mí ya que estaba sentada en la taza del váter y golpeó varias veces con su verga mi cara pasandola por mi comisura de los labios mis ojos mi nariz para luego depositarla a la entrada de mi boca y abriendo esta se deslizó hasta dentro .

Comencé a chupar esa verga suavemente sin prisas sintiendo como él movía sus caderas como queriendo follar mi boca mientras me cogía de la nuca y yo miraba a su cara como esas putas de las películas porno cogía sus nalgas para acoplar el ritmo de sus embestidas en mi boca y de vez en cuando sacarla completamente para pasar la lengua desde sus huevos hasta la punta del capullo donde jugueteaba con su uretra donde ya asomaba ese líquido transparente y dulzón.

De vez en cuando sentíamos que entraba y salía gente pero más o menos se podía saber si estamos en solitario así permanecemos con esa mamada un buen rato hasta que sacando la de mi boca la ocupó con su lengua dándome un beso largo y apasionado mientras me sobaba por debajo de minifalda apretando mis nalgas y jugando con la tira de mi tanga que apartándola hacia un lado jugueteaba con un dedo en mi esfínter.

El tipo me dijo al oído que que tenía órdenes de follarme el culo, yo no le respondí y apoyando las manos sobre la taza del váter se lo ofrecí. El hombre se colocó un preservativo escupió en mi esfínter y empezó a presionar con un dedo hasta conseguir meter otro más y apoyando la punta de su polla empezó a hacer algo de presión, por las circunstancias el sitio y demás yo lo conseguía relajarme y aquello me hacía más bien daño estiré mi mano para darle un tubo de lubricante con el que lubricases dicha zona, volvió a juguetear con sus dedos el mi esfínter y esta vez apoyando su capullo a mi entrada de ano y ejerciendo una pequeña presión entró casi de tirón no sin hacerme cierto daño.

Enseguida empezó a meter y sacar aquella verga de mi culo sujetándome de las caderas y sintiendo como sus pelotas golpeaban las mías y de vez en cuando dadme alguna cachetada y en voz baja diciéndome que me iba a preñar.

Después de un ...