El Psicoanalista (3) - Relatos Eróticos

El Psicoanalista (3)

... tanto, no hizo nada para cubrirse.

Cuando tuvo que acompañar a esos pacientes en el ascensor, obviamente pudo ver que le comían las tetas con la mirada. Si bien el echarpe le tapaba sus pezones, ella sabía que ellos sabían que no tenía corpiño y que estarían pensando que era una puta. La sensación le encantó.

Cuando salió no pudo resistir por escribirle a Alan y contarle lo bien que se había sentido al hacer eso. Pero la respuesta no fue la que esperaba.

- Muy bien!. Qué buena noticia….. Seguí así y antes de dormirte, masturbáte pensando en eso. Hacé todos los pasos que seguimos….

- Dale…. Pero…. te llamo y lo hacemos juntos?

- No. Tenés que hacerlo sola. En todo caso, si algo falla después me contas.

Algo no estaba bien. Ella pensaba que se había sentido tan contenida la noche anterior que quería que se repitiera. Siempre. Pero la respuesta de Alan la hizo caer en la realidad. No era posible que para pajearse tuviera que hacerlo con él guiándola. Además, la masturbación es algo que una debía hacerlo sola, o al menos, acompañada de su pareja. Nunca guiada, en vivo y en directo, por el psicólogo.

Cuando volvía a su casa pasó algo.

Mientras viajaba en el colectivo, sonó su teléfono y en el visor reconoció el número porque lo tenía agendado. La estaban llamando de la agencia de trabajo.

- Hola. -dijo Sofía

- Buenas tardes Sofía. Te habla Mariela de la agencia de búsqueda laboral “Domíngez Diez”.

- Ah, buenas tardes.

- Te llamo por dos cosas. La primera es saber si estás conforme con el trabajo en el consultorio médico, y la segunda es para ofrecerte una entrevista con un estudio contable en donde están necesitando una persona que se haga cargo de la cuestión aduanera. Vimos en tu planilla que te recibiste de despachante de aduana y creemos que tenés mucha ventaja para el cargo ya que son pocas las personas con tus cualidades.

- Bueno… mirá, estoy muy contenta con el trabajo en el consultorio médico, pero si económicamente la propuesta es superadora, pienso que podría pensarlo.

- No hablamos de salario con el contador, pero por todos los requisitos que puso en su búsqueda, estoy segura de que la propuesta va a ser mucho más ventajosa de la que hoy tenés.

- Está bien, total con ir a la entrevista no pierdo nada, ¿no?.

- No, por supuesto que no. La idea es concertar la entrevista y después ver si ellos te elijen y, al mismo tiempo, ver si a vos te convence. Si llega a ser así, recién ahí veríamos cómo reemplazarte en el consultorio para así no dejar colgado al Doctor Nicolás.

- Ok, y ¿cuándo sería la entrevista?

- Mañana a las 8.00 hs., así no se superpone con tu trabajo. Por mensaje te envío los datos.

- Dale, quedamos así.

Al concluir la llamada Sofía se sintió rara. Hacía tiempo que no se sentía valorada y mucho menos, que alguien considerara su carrera. El país estaba atravesando un muy mal momento económico desde hacía varios años y por ende, conseguir un trabajo relacionado con las ...