1. Un baño de chocolate


    Fecha: 09/03/2024, Categorías: Fetichismo Autor: jose-sk, Fuente: SexoSinTabues30

    ... poco de caca de la boca, para que pudiera volver a llenármela otra vez. Tragué algo, de lo que quedaba, y acerqué otra vez la boca al ano de Marta, que enseguida se abrió de nuevo. Soltó varios pedacitos, todavía duros (pero ya no tanto), que me volvieron a llenar la boca en pocos segundos, el olor (y el sabor) a mierda era cada vez era más intenso y excitante. Con la boca llena de nuevo, puse la cara detrás de su ano, y cagó algún pedacito más en mi cara (aunque alguno de ellos luego cayó sobre mi pene). Me encantaba como se cagaba, me encantaba ver cómo se abría ese ano, me encantaba el olor y el sabor, me encantaba servirle de W.C. a esa princesa… Le enseñé de nuevo mi boca, llena de su caca otra vez, me miró sonriente, como mínimo ahora sí estaba siendo un buen perrito.
    
    Al cabo de unos minutos me dijo que tenía más, y volví a acercar la cara. Incluso con la boca llena de caca, el olor de su culo lo noté muy intenso, no sé si por la caca que tenía pegada aún o porque se había tirado un pedo silencioso en mi cara. Cualquiera de los dos casos era muy excitante y agradable para mí, así que me limité a respirar a fondo y disfrutar del olor de su culo. Vi otra vez ese líquido blanco mojando su coño. Evidentemente no iba a poner mi sucia boca en su maravilloso coñito, pero me encantó ver que se estaba corriendo mientras se cagaba en mi boca.
    
    El culo de Marta se abrió un poquito, y empezó a salir una caca blandita, marrón clarito, de esas tan olorosas. El olor había cambiado, era un olor mucho más sucio que antes. Nada más verlo tuve claro que lo quería en mi nariz. La caca en la boca excita mucho, pero es en la nariz dónde se nota el olor en toda su intensidad, por eso quería que esa tan olorosa me cayera en la nariz, quería intoxicarme en ella. Me cayó encima, pero no en mi nariz, lo cogí rápido con la mano y me lo puse en la nariz, para disfrutar del olor. El olor era muy intenso, y al mismo tiempo muy diferente de lo que había salido antes, casi parecía que lo hubieran cagado dos personas diferentes.
    
    Se puso en cuclillas sobre mi cara, para terminar de cagar lo que le quedaba dentro. Procuré poner mi boca justo debajo de su ano. Tenía la boca llena de caca, pero mis labios estaban «limpios», y me apetecía que me los ensuciara de verdad. Cayeron varios pedacitos de mierda muy blanda sobre mis labios, sentí la caca blandita, pegajosa, pegadita a mis labios, el olor era como el de la última caca blanda, con un sabor amargo, muy perverso y sucio, ese olor a mierda blanda que tanto deseaba en ese momento.
    
    Me preguntó si creía que había cagado medio kilo. No lo sabía, podía ser. Le di las gracias por guardarme tanta caca, que me encantaba el olor, que era la mejor caca que había recibido nunca, y encima de un culo tan bonito, y que para mí era un honor que una chica tan guapa se cagara en mi boca, me encantaba el olor y el sabor tanto de su pipí como de su caca.
    
    Mientras yo me masturbaba, embriagado por el olor y el gusto de la caca que ...
«12...456...»