1. Su mascota


    Fecha: 02/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ella, hasta el salón, donde enciende la televisión aunque coge un libro y se pone a leer. Yo quedo en el suelo, acostado, y como me dijo, me pone los pies delante de la cara.
    
    .- Anda, olfatea mis pies que he visto que te gusta el olor - y cuando pongo la nariz en sus pies me dice:
    
    .- Ya sé como te voy a llamar, desde hoy, responderás al nombre de Roko - vaya nombre, pienso. - Te haré llevar tu nombre colgado de tu collar.
    
    .- Ah Roko, se me olvidaba, hoy he desayunado con Estefanía y le he dicho que ahora eres mi mascota - me siento morir, literalmente, ella lo nota - vendrá a verte, seguramente esta tarde. No temas Roko, que no se lo dirá a nadie.
    
    Y me olvida, se centra en su libro y yo sigo olfatenado sin pensar en ello, sólo pienso en mi amiga, en que estará pensando de mi.
    
    Sin decirme nada, unos minutos más tarde, sube los pies al sofá y se acuesta, baja un brazo y chasquea los dedos, me arrastro los pocos centímetros que me separan de su mano, ella me acaricia la cabeza.
    
    .- Descansa Roko - me dice, se queda así, con su mano en mi pelo hasta que se duerme y unos minutos más tarde, supongo, me quedo dormido yo así de cualquier modo, en el suelo.
    
    Me despierta tan sólo unos veinte minutos más tarde.
    
    .- No te preocupes Roko, me voy a poner a estudiar y podrás dormir bajo mi escritorio.
    
    Se calza y gateo tras ella hasta el cuarto que usa de estudio, allí como me ha dicho me hace sitio para que me meta bajo el escritorio y luego ella se sienta cerrándome así la salida. Allí me acuesto, ella se descalza y me pone los pies en la espalda.
    
    .- Roko, ¿has visto cuando se fue Toni? - veo que agacha la cabeza para mirar por debajo de la mesa, yo asiento.
    
    .- Regresará a casa pasadas las ocho de la tarde, por eso necesitaba una mascota, y me atraía la idea de una mascota humana.
    
    Agradezco la explicación, pero la verdad es que no la necesitaba. Me sigue mirando, yo trato de decirle que lo siento encogiendo los hombros, ella me sonríe y quita uno de sus pies de mi espalda y me lo pone en la cara.
    
    .- Anda, intenta dormir. - Pero no tengo sueño, como puedo le doy un beso en el talón del pie que tiene en mi cara, ella vuelve a mirar bajo la mesa.
    
    .- Vaya, no solo te gusta olerlos - se ríe - ¿te gustan mis pies?
    
    Yo asiento, ella se vuelve a reír.
    
    .- Además de mi mascota vas a ser mi adorador de pies - ahora me pone los pies delante y con miedo a ganarme una riña le lamo primero el dedo gordo de un pie, no me riñe, entonces sí me pongo a lamerle los pies. Deja de mirarme, se centra en sus estudios y yo en lamer sus pies.
    
    Me tiene así al menos durante, calculo, unos cuarenta minuros, tras los cuales retira los pies, se calza, enlaza los pies por detrás de la pata de la silla. La imagino inclinada sobre lo que esté estudiando, y me pregunto ¿qué estoy haciendo?. Estoy matriculado en el tercer año de la carrera, me guta y llevo buenas notas y lo voy a dejar todo. Y así paso las horas, ¿qué más puedo decir?, mientras ...
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