CAMINO DE SANGRE V “Renovando Fuerzas” - Relatos Eróticos

CAMINO DE SANGRE V “Renovando Fuerzas”

... despertando y la orgía se volvió a encender, todos iban despertado ya sea estimulados por quien estaba a su lado o por los gemidos y gritos de placer de otro, cada quien busco a su alcance con quien satisfacerse. En un momento dado Vlad era penetrado por un pene poderoso en posición de perrito mientras mamaba un pene enorme que a su vez el dueño de ese pene era penetrado por otro. Todos los negros en su mente tenían una sola necesidad y no era otra que satisfacer su necesidad sexual, todos querían descargar, ya a estar alturas Vlad había insertado en la mente de todos la idea del homoerotismo y cerrando el círculo con la idea que todos debía satisfacerse en sí mismos con sus hermanos y su amo y que no había necesidad de nadie más, un mundo de placer se había abierto para estos pobres esclavos que en medio de su desgracia habían encontrado el placer.

Luego de la tanda brutal de sexo, cada uno fue deslechándose y poco a poco fueron abandonando la estancia para dirigirse a las duchas a limpiarse y empezar la jornada laboral diaria. En las duchas fueron incorporándose uno a uno, entre ellos había una atmósfera afectiva que se podía sentir en el aíre, se acercaban unos a otros, se abrazaban, se enjabonaban entre ellos bañándose unos a otros desde su cuarto Vlad tenía vista a los baños de los esclavos así lo había querido al diseñar los mismos. Sonrió satisfecho al observar la escena del baño entre sus esclavos, el vínculo estaba creado y le iba a sacar provecho.

En la hacienda de Vlad, los días iban sin mayor contratiempo, la hacienda era cada día más productiva, los esclavos trabajaban con amor la tierra y ésta sentía ese amor y se volvió próspera y abundante, las jornadas de trabajo siempre terminaban con un baño largo y reparador, ya para este punto, todos esperaban la hora del baño para disfrutarse entre todos, era un momento de erotismo máximo, entre todos sin reparo se bañaban y limpiaban unos a otros y el que tenía ganas descargaba sus ansias de sexo así que no era extraño ver a la hora del baño uno arrodillado mamando un pene grande y robusto mientras otro con la mejilla pegada a la pared era empotrado por otro disfrutando de un culo maravilloso opulento y redondo, así pasaban los días en la hacienda. En la noche Vlad siempre llevaba a su lecho uno o dos y hasta tres de sus negros y las jornadas de sexo podían durar hasta bien entrada la madrugada, para ellos era un placer y un gusto ser seleccionado para para pasar la noche con el amo, todos lo amaban y se desvivían por complacerlo y darle placer en todas sus formas, ciertamente Vlad en esa época fue feliz, volvió a reír después de mucho tiempo, por un momento le hicieron olvidar el dolor de su corazón.

Había un aspecto que Vlad debía cubrir y era el relacionado con su alimentación, debía consumir sangre, ya su cuerpo se lo pedía, se sentía débil no sólo por los días sin consumir sangre sino por las largas jornadas de sexo eso lo debilitaba pero se sentía incapaz de beberse alguno de ...