Las amigas de Ana. Vacaciones con Carol. Parte 4 - Relatos Eróticos

Las amigas de Ana. Vacaciones con Carol. Parte 4

... tienes carácter… deberías sacarlo a relucir más a menudo –froté más intensamente mi erección contra su culo–. Tranquila, que no pienso tocar a tu novia hasta que me suplique que me la folle, cosa que tarde o temprano hará.

Ahora sí Lucía claudicó, y empezó a gemir.

–Joder… mmm… eres un cabrón… ¿por qué quieres hacerle eso a Mary… –y de repente me sorprendió– estando yo? Conmigo no te costaría tanto… ¿o es que a mí me vas a dejar sin probarla?

–Tú vas a ser la primera.

Y tal y como estábamos, me saqué la polla, subí la falda de Lucía, aparté su tanga, y se la clavé en el coño mientras ella se mordía la lengua para no gemir demasiado alto.

–Mmmmm… joder…

–¿Cuánto hacía que no tenías una polla dentro?

–Uffff… demasiado… ahhhh, qué rico…

Me follé a esa preciosidad lenta pero enérgicamente. Hacerlo en la cocina mientras su novia y mi falsa mujer estaban en el salón me puso muchísimo, y Lucía no estaba menos cachonda, follando con un hombre después de tanto tiempo, así que cuando le sobrevino su orgasmo, el mío no tardó en llegar.

–Supongo que una lesbianita como tú no tomará la píldora anticonceptiva…

–No… mmmm… no te corras dentro, por favor…

–Pues algo habrá que hacer…

Yo le saqué la polla y punteé su culo. Solo quería asustarla, no pretendía romperle el culo sin siquiera dilatárselo, pero inesperadamente para mí ella se echó hacia atrás y se la clavó en el culo con una facilidad pasmosa.

Entre la sorpresa y la excitación, me vacié en su recto hasta que me flaquearon las piernas. A Lucía le divirtió verme tan sorprendido.

–¿Qué clase de sumisa sería si no tuviese siempre todos mis agujeros disponibles para mi ama? Que no tenga polla no significa que no usemos todo tipo de juguetes…

–¿Qué vas a decirle a tu novia cuando esta noche te vea el culo chorreando lefa?

–Si tu mujer cumple tus órdenes y no se está follando a Mary ahora mismo, estará tan cachonda que me tendrá comiéndoselo toda la noche sin prestarme demasiada atención.

–¿Entonces puedo contar contigo para follarme a tu novia?

–No me hace gracia mentirle, pero si lo consigues quizá después esté más dispuesta a hacérnoslo con un tío de vez en cuando…

–Bien, entonces cuando estéis juntas háblale de Carol. Si os tiráis a otra chica dile que Carol parece mucho más ardiente, que con ella sería infinitamente mejor. Eso la mantendrá en un estado de excitación constante.

Nos recompusimos y acabamos de fregar. Mary y Carol no estaban dando señales de vida, así que fuimos al salón. Nos las encontramos abrazadas. Tenían música puesta y hacían como que bailaban, pero Carol sujetaba a Mary de las muñecas, manteniendo sus manos lejos de ella.

Carol me pidió que nos fuéramos ya, que estaba cansada. Yo miré a Mary como diciéndole «te lo dije», y nos fuimos dejándola cachonda y cabreada. Suerte, Lucía, la vas a necesitar.

Cuando llegamos a nuestro apartamento me estuvo contando que la pelirroja lo había intentado absolutamente todo para ...