1. Rosa, sometida y torturada VI


    Fecha: 16/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Ladyrosa, Fuente: TodoRelatos

    ... olvidarme de toda la situación en que estaba metida y solo me dediqué a disfrutar del placer del momento, sin importarme los mordiscos que de vez en cuando propinaba a mis pezones.
    
    -Chupaaaaa, comeeeee, que placer me estás dando cabrón.
    
    -Me duele, pero no me importa, sigue, sigue, no pares.
    
    Yo misma me sorprendía al oírme animar al Jeque a que siguiera comiendo de mis pechos, a pesar del dolor que me estaba dando con sus bocados. El placer de sentirme llena como pocas veces lo había estado, superaba al dolor en mis pechos y todo en conjunto estaba consiguiendo, que enlazara un orgasmo tras otros encadenados sin parar.
    
    Cuando por fin se corrió dentro de mí, sentí como se estremecía y ponía los ojos en blanco. Esperaba haberlo convencido para que me comprara y poder escapar de una muerte casi segura en manos de Don Augusto.
    
    Me volví a arrodillar delante de él lamiendo y chupando su pene, se lo estaba dejando totalmente limpio, cuando escuché su nueva oferta de setecientos mil Euros por mí. Mi sacrificio creí que había valido la pena, hasta que escuché a Don Augusto, que seguía pidiendo un millón y que un tal Salahadin Azad también estaba interesado en mi compra.
    
    Mi venta iba a pasar a ser una subasta en la que el que llegara al millón de Euros, o lo superara, podría comprarme.
    
    Yo temblaba recordando mi experiencia con el tal Salahudin, por que había sido quien me torturó junto con su guardaespaldas en el escenario de la sala de fiestas. Aún tenía fresco en mi memoria el dolor que me hizo sentir al atornillar los cáncamos por el centro de mis pezones y mucho peor fue cuando los calentó con velas encendidas.
    
    De rodillas como estaba, rogaba al Jeque que me comprara, ofreciéndome como su nodriza, que le proporcionaría toda la leche que quisiera, leche para su desayuno diario y todo el placer de que era capaz de darle. Como prueba de eso, me puse su enorme polla entre mis pechos y se la aplasté con fuerza, frotando arriba y abajo, mientras de chupaba y lamía la punta.
    
    Todo mi empeño estaba en proporcionarle el mayor placer posible, siempre dentro de lo que podía hacer con espectadores, sin dejar en mal lugar a ese hombre, ya que no podía introducir mis dedos por su culo, delante de los demás, aunque estaba segura de que con eso le haría estremecer de placer.
    
    A una seña de Don Gustavo me incorporé dejando al Jeque a punto de llegar al orgasmo y decepcionado por no haber terminado con la masturbación.
    
    -Ya está bien Putita. –Estamos aquí para tratar de negocios y no para una sesión gratuita de sexo. –Cómo demostración ya ha sido suficiente.
    
    Ahmed se dirigió a su intérprete hablando entrecortadamente, diciendo algo de lo que únicamente entendí cincuenta mil.
    
    No sabía si es que ofrecía ese dinero para castigarme por haberle dejado sin correrse, o para seguir follando conmigo hasta llegar al agotamiento.
    
    Eso ya lo contaré en el próximo relato, junto con las siguientes pruebas por las que tuve que pasar para convencer ...
«1...3456»