1. Rosa, sometida y torturada VI


    Fecha: 16/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Ladyrosa, Fuente: TodoRelatos

    ... editadas, con todo tipo de detalles. Las caras tapadas de los verdugos y las vistas desde varios ángulos de las pobres desdichadas a las que torturaban. No me cabía duda, de que las debían vender para exhibirlas en salas privadas de BDSM.
    
    -Ven aquí puta.
    
    Me dijo cogiéndome fuerte de un pezón y estirando sin miramientos.
    
    -Ahora quiero ver como satisfaces a mi guardaespaldas mientras lo grabo con el teléfono. Tengo que sacar la mayor cantidad de imágenes tuyas, ahora que aún estás bien.
    
    -No pienses que va a ser agradable para ti. –Remo tiene instrucciones de sacar el mayor partido de sus actuaciones y deleitarme con unas imágenes muy excitantes para mí, aunque no creo que sea muy agradable para ti.
    
    De un tirón me bajó el vestido hasta los tobillos y haciendo un gesto a su guardaespaldas se retiró con el teléfono en las manos, para no perderse detalle.
    
    Remo no se hizo esperar y conocía perfectamente lo que su jefe deseaba, ya que en contra de lo que yo esperaba, que era que me abrazara y me violara, no fue eso lo que hizo.
    
    Cuando se acercó, su primer saludo fue darme un bofetón en la cara, que casi me tira al suelo.
    
    -Zorra, pon las manos unidas en la nuca y no se te ocurra bajarlas, porque empezaría de nuevo desde el saludo que te acabo de dar.
    
    Su siguiente maniobra fue darme unos guantazos en los pechos, para verlos saltar de un lado para otro y entrechocar entre sí. Le gustaba ver mis pechos rojos por los golpes propinados y así me lo hizo saber con su comentario.
    
    -Putita, esto es un aperitivo y da gracias a que por el momento no puedo emplearme a fondo, para no estropear mucho tu apariencia y que no pierdas valor de venta, pero ten por seguro que si continuas con nosotros, mi mayor placer será despellejarte esas tetas a latigazos.
    
    Se quitó el cinturón y cogiéndolo doble se aproximó para estar a la distancia correcta y pude sentir el cuero golpear con fuerza mis dos pechos. El golpe retumbó como un disparo y el dolor fue como si hubiera recibido un tiro de escopeta en mis tetas.
    
    Repitió los golpes seis veces, que al alcanzar ambas tetas, el dolor era doble. Podía ver como Don Gustavo grababa todo con su teléfono y mostraba sus dientes en una sonrisa sádica. Estaba disfrutando con mi tormento.
    
    De pronto paró quedando con el brazo en alto y mirando por encima de mi hombro, Cuando giré la cabeza pude ver que se acercaba alguien acompañado por el otro guardaespaldas y dos mujeres con vestidos de gasa muy trasparentes que dejaban ver perfectamente la ropa interior. Don Gustavo hizo una seña a Remo para que dejara en suspenso el castigo. Una pausa que no iba a durar mucho. Solo el tiempo que estuvieron saludándose.
    
    -Buenas tardes, sed bien venidos. -Habéis llegado justo a tiempo de ver como castigo a esta perra rebelde.
    
    -Pero sentaros, que enseguida se os servirá un pequeño refrigerio y podremos continuar con el castigo de esta zorra desobediente.
    
    Ahmed Kabin, que así creí entender que se llamaba el Jeque ...
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