Aventuras Dominantes. Parte 5 - Relatos Eróticos

Aventuras Dominantes. Parte 5

... canoso y con barba, pero buen cuerpo.

-¿Este? -. Me pregunto con una sonrisilla.

-No es a mi a quien le tiene que gustar -.

-Sí, este -. Respondió.

-Pues espera -. Le dije cogiendo su móvil un segundo para compartir la pantalla del teléfono con la del televisor. -Aquí tiene señorita, cuando usted guste -. Dije devolviéndoselo.

Cogió aire y se animo a escribir.

Pasaron bastante rato hablando de las típicas cosas banales de las presentaciones, como preguntar la edad, ciudad, hobbys; esas cosas. De vez en cuando echaba un ojo a la tele para ver que decían pero en seguida volvía a mis cosas.

-¿Que llevas puesto? -. Leí la pregunta del hombre en la pantalla de la tele.

-Una camiseta larga de mi marido y unas braguitas negras de lunares -. Respondió sincera Marta.

-¿Donde está tu marido? -.

-Tardará en volver. Ha salido a correr con el perro -.

No pudimos soltar ambos una carcajada. Ni tenemos perro ni me gusta salir a correr.

-¿Podrías mandarme un foto conforme estas ahora? -. Preguntó.

Marta me miró. Yo solo me encogí de hombros. Cogió el móvil y se hizo una foto inocente sentada en el sofá con las piernas cruzadas.

-Preciosa, pero no se aprecian tus braguitas -. Escribió el.

Segunda foto de un primer plano de la entrepierna de mi mujer.

-¿Haces topless en la playa? -. Preguntó. Como hombre que soy intuí la pregunta capciosa.

-Sí claro -. Respondió mi mujer.

-Entonces no te importará mandarme una foto de tus tetitas, ¿No? -. No pude evitar reírme al comprobar que sabía perfectamente por donde iban a ir los tiros.

Marta volvió a mirarme de nuevo.

-Cariño, es tu juego, yo no voy a decir absolutamente nada -. Le dije asertivamente.

Cogió el móvil se subió la camiseta y le mando una foto de sus tetas.

-Joder que tetas tienes, me encantan -. Fue su respuesta a la foto de mi mujer.

- Gracias -. Respondió -¿Que mas quieres ver? -. Marta se estaba animando, notaba como movía ligeramente su piernas.

- No sé -. Respondió él.

-Pídeme -. Le escribió Marta.

Yo ya no perdía ojo de la pantalla de la televisión.

-¿Te gusta obedecer? -. Fue su siguiente pregunta.

-Un poco -. Respondió mi mujer mirándome de reojo. Ya se lo estaba llevando al terreno que ella quería.

El siguiente mensaje del madurito sexy tardó en llegar. Se notaba que quería medir bien sus palabras.

-¿Quieres ser mi ciber esclava esta noche? -. Preguntó.

-Lo estoy deseando -. Contestó mi mujer llevándose la mano a su entrepierna.

-Pues quiero que te quedes completamente desnuda para mí. Y quiero una foto que lo demuestre -.

Vi a Marta respirar profundamente, pero esta vez no me miró, no buscó ni mi apoyo ni mi aprobación. Sopesaba su siguiente movimiento sin pensar en nadie, solo en ella. Se levantó del sofá, se quitó la camiseta y las bragas, y se hizo una foto de cuerpo entero completamente desnuda para enviarla. Admito que su atrevimiento me excitó mucho.

- Estás muy buena -. Fue su respuesta a la ...