Mi sumisa traía regalo iii - Relatos Eróticos

Mi sumisa traía regalo iii

... puerta.

-Conforme termine la rampa es la primera cochera.

Aparque y salimos del coche, y siguiéndola nos dirigimos al ascensor.

Llegamos al ático.

-Solo hay un piso, es el ático SEÑOR.

Entramos en el ático y era muy luminoso.

-Vamos directos a la habitación, y voy a ver que ropa te llevas.

Era una habitación amplia, con vestidor y cuarto de baño, ademas con acceso a una impresionante terraza.

El vestidor era amplio y muy ordenado.

- ¿Cómo sueles ir a trabajar?

-Casi siempre voy con falda o traje de chaqueta, pero también falda y vestidos, no me gustan los pantalones para trabajar, y tampoco los uso mucho, leggins para estar por casa.

-Eso me gusta, ve sacando lo que te vayas a llevar, que yo iré dándole el visto bueno.

Todo lo que saco, que fue mucho, para cinco días, me gusto, fue a coger un par de leggins…

-Eso a ti no te va a hacer falta, recuerda que no eres nada, y siempre iras desnuda.

No dijo nada los dejo sobre la cama y empezó a coger la ropa interior, y me di cuenta de que había prestado atención, porque no saco ningún tanga.

-Medias no tengo muchas, creo que dos o tres pares.

-Cógelas, el miércoles por la tarde tendremos que ir de compras para tu hermana y para ti.

Solo tenía tres.

-Ponte esas transparentes, me gustan.

Se quito la falda que la dejo en la cama y se puso un conjunto blanco de encaje de braga y sujetador, y un vestido crema de punto, que se le ajustaba al cuerpo perfectamente.

Se dirigió a otra estantería que tenía, sin exagerar veinte pares de zapatos y todos elegantes y de tacón, y tres o cuatro pares de botas.

-Coge los de tacón más alto, y esas botas de mosquetero.

No tardo nada en preparar la maleta, menos de lo que yo había pensado.

-Voy al despacho a coger lo necesario para el trabajo.

La acompañe, y entramos en un pequeño despacho, pero muy coqueto y luminoso.

Cogió el portátil, una cartera llena de papeles y los cargadores.

-Pues ya está todo SEÑOR.

-Enséñame la casa.

Tenia cuatro habitaciones más, tres eran las de sus hijos, y una la habían acondicionado para los nietos, pues tenia dos literas, dos cuarto de baños amplios y una cocina abierta a un pequeño comedor. Terminamos en el salón con un sofá grande y varios sillones y una televisión. Por último, salimos a la terraza, y la tenían muy bien montada, con celosías y una zona de relax.

-Bonita casa.

-Y ya demasiado grande, porque mis hijos vienen de tarde en tarde, pues solemos ir de visita nosotros, y mi marido nunca esta, asi que todo esto que ve, es para mí, le he cogido manía SEÑOR.

-Vamos a la habitación PERRA.

Conforme entramos la tire sobre la cama.

-A cuatro patas PERRA

Se puso como le pedí, y le subí el vestido y de un tirón, le arranqué la braga, rompiéndosela.

-No te muevas PERRA, que vas a recibir tu primer castigo, por haberte puesto antes ropa interior, cuando te dije que no lo hicieras.

Entre en el vestidor y cogí un cinturón de su ...