Mi sumisa traía regalo iii - Relatos Eróticos

Mi sumisa traía regalo iii

... margen, aunque lo podíais haber intentado fuera de Granada, no sois lo únicos que estan en vuestra situación social, pero ellos si han sabido realizarse, te extrañarías si vieras a ciertas personas siendo sometidas y felices, aunque tengan un cargo importante.

-Pero como os dije antes, al final me alegro, porque el beneficiado he sido yo, háblame con sinceridad del día de hoy PERRA.

-Pues no es solo desde el día de hoy SEÑOR, para serle sincera, es desde que leímos su conversación con mi hija, porque solo la lectura me hizo mojarme entera, pero al cornudo también le excito, porque anoche aun con la pierna inmovilizada, me follo, y uffff, no le voy a mentir, hasta hoy ha sido el mejor polvo para los dos.

-Luego tuvimos una larga charla, porque ambos sabíamos que no era nuestro sueño, que era el sueño de nuestra hija, y que ella era la que lo iba a hacer realidad.

-Por eso nuestra única reticencia era el que usted la tratara como su sumisa ante nosotros, no porque no nos fuese a gustar, que como ha visto, sí que nos ha gustado.

-Pero cuando al conocerme me ha dicho lo de la ropa, le aseguro que casi tengo un orgasmo, y cuando he subido a cambiarme, mi tanga estaba para el arrastre, y aunque no tenía ni idea de lo que iba a pasar, sí que me he vestido pensando en ser yo mi hija, y lo peor es que mientras bajaba al salón, mis bragas ya estaban chorreando.

-Y cuando me ha pedido que se la chupe, mi miedo era mi hija, pero ha sido imposible negarme, creo que, aunque mi hija hubiese dicho que no, yo me hubiese arrodillado ante usted.

-Y luego en la cocina cuando me ha dicho que todo lo ha hecho con el consentimiento de mi hija, ahí ya me he dejado llevar, y no me arrepiento, porque en ningún momento he pensado en el cornudo, por primera vez en nuestra vida, me daba igual lo que pensara.

-Aunque como ha visto, a él no se le ha caído la sonrisa de la boca, y eso que yo cuando he visto como usted se meaba en la cara de mi hija y en su polla, pensaba que lo iba a parar, pero uffff, cuando he visto su reacción, mi felicidad ha sido completa.

-Eso lo tengo claro, y todo lo que he hecho hoy, ha sido para saber hasta donde podría haceros llegar, y no tenía dudas que ibais a aceptar, pero tenía que daros la oportunidad de pensar.

-Lo que le ha dicho el cornudo, es cierto, no hemos hablado, pero tanto él como yo deseábamos que el otro aceptara, porque yo por lo menos, y ahora creo que él también, queríamos o esperábamos que mi hija aceptara.

-Es las primera vez que en 24 horas me encuentro algo así, pero tened por seguro que esto se acabara el día que queráis, por mi parte también, por supuesto, si no tengo lo que deseo, por muy bien que estéis me iría.

-Y no doy un paso atrás, ni me gustan las excusas, todo lo que os he dicho a lo largo de hoy, es lo que me gusta, y si algo de eso os echa para atrás, es mejor ahora que más adelante.

-Vuestras vidas me pertenecen, siempre respetando vuestra discreción, hare lo que desee, y ...