Mi sumisa traía regalo iii - Relatos Eróticos

Mi sumisa traía regalo iii

... la habitación del al lado, está preparada, como le dije la he convertido en mi despacho, y son los únicos muebles que me he traído de mi piso.

-Vamos a esperar al día de mañana y ya decido, ademas mañana va a ser un día ajetreado, la PERRA de tu madre tiene que llevar su ropa y la del cornudo al otro dormitorio, aunque antas la revisare, más que nada para aparentar, y tú trasladar las tuyas aquí, y eso quiero que quede hecho mañana, y ya el miércoles cuando estén aquí Andrea y Sergi, cambiamos la cama.

-Y está siendo todo muy precipitado, no digo que no me guste, porque me está gustando mucho…

-Perdón AMO que le interrumpa, pero si me lo permite, yo estoy muy segura de lo que deseo y es a usted, y me gustaria que se quedase desde ya.

-Yo también SEÑOR.

-Mañana veremos.

-Si quiere mañana llamo a Sergi y le digo que si no tienen planes que vengan mañana a cambiar la cama.

-Eso no me parece mal, pero tampoco quiero que les obligues en sus días de descanso, lo mismo tienen algo planeado para el puente de Andalucía.

-No hay problema, porque ellos saben que nosotros no solemos abusar, y ademas los días de fiesta que han venido, se los hemos pagado, y siempre que nos han pedido algún día libre se lo hemos dado, ya le dije que con Andrea son mucho años.

-Pues entonces mañana les preguntas, y asi nos conocemos.

-Y ahora vamos a dormir, pero nos vamos al otro dormitorio para que podamos dormir mejor.

Nos levantamos los tres y nos fuimos a la que por última noche iba a ser la habitación de MI PERRA, y de su madre.

Al entrar en la habitación MI PERRA, se descalzo y fue a quitarse lo único que llevaba puesto que eran las medias.

-Ni se te ocurra PERRA, a la cama con ellas puestas.

No dijo nada, se metió en la cama esperando a que lo hiciéramos su madre y yo.

Su madre se descalzo, y se sacó el vestido de punto que llevaba, quedándose con las medias beige y un juego de encaje de braga y sujetador color champan que, aunque no es un color de mi agrado, no es beige.

Se quito tanto la braga como el sujetador.

- ¿Puedo ir al baño SEÑOR?

-Si PERRA.

Me gusto lo que hizo, pues entro en el baño y no cerró la puerta, dejando que viera como meaba, y como se limpiaba.

-Vas a tener que aprender de tu madre PERRA, sabe muy bien cómo comportarse.

-Lo se AMO, me está dejando asombrada.

En ese momento salió del baño, y como había oído nuestra conversación…

-Han sido muchos años de teoría SEÑOR, y los mismos de desear llevarlos a la práctica.

-A dormir

Creo que no tardamos ni dos minutos en quedarnos dormidos.

A las diez sentimos llamar a la puerta de la habitación, lo que hizo que nos despertáramos los tres, había sido un domingo muy intenso y caímos agotados.

Junto a mi una a cada lado estaban madre e hija, que también abrieron los ojos.

Le di permiso para entrar y apareció Olga solo con los zapatos y las medias puestas, y si ya de por si uno se levanta empalmado, aún se me puso más ...