Mi sumisa traía regalo iii - Relatos Eróticos

Mi sumisa traía regalo iii

... lo volverá a tocar el cornudo, uffff.

-Agggggg, solo suyo SEÑOR, agggggg, ¿me puedo correrrrrrr.

-Si PUTA, ufffffff ahoraaaa.

Y nos corrimos los dos a la vez, mientras MI PERRA, seguía lamiéndonos a su madre y a mí.

-De pie PERRA.

No sin trabajo se levantó.

-Cómele el coño a MI PERRA.

Apoyo a su hija contra la pared y poniéndose de rodillas, empezó a comerle el coño a su hija, que no tardo en gemir y suspirar, mientras yo las observaba y terminaba de ducharme.

-Me voy a correrrrrrr AMO, ¿puedo?, ufffffff.

-Si.

Y se corrió cogiéndole la cabeza a su madre y hundiéndola aun más en su coño.

Me salí de la ducha.

-Ducharos y poneros cómodas PERRAS, tenéis permiso para usar ropa deportiva, por si tenéis que ayudar a Sergi, pero sin bragas, pero antes si os da tiempo, quiero ver el coño de MI PERRA, como el tuyo Victoria.

No espere respuesta, me fui a la otra habitación que estaba mi ropa, la cual Olga había puesto en la cama.

Cuando termine volví otra vez a la habitación y ellas aún estaban secándose.

-Me voy con Olga, hoy no quiero comida de restaurante, e invita a Andrea y Sergi a comer, les dices que quieres que me conozcan, y que yo os he pedido que se queden a comer.

-Asi será SEÑOR.

-Supongo que esta mañana Olga habrá aseado al cornudo, sino hacedlo, y de paso le dices lo de su nuevo vestuario y que jamás volverá a usar tu coño, a no ser que yo lo autorice.

Se puso roja, pero no dijo nada, solo asintió con la cabeza.

Las deje a las dos y me fui a por Olga que ya estaba vestida.

Estaba solo con los zapatos la falda y el sujetador.

-Creo que te he dicho solo la falda Olga.

-Perdón

Rápidamente se quito el sujetador y subiéndose la falda, que tampoco era mucho, porque era mini, se bajó las bragas y se las quito, dejándolas sobre el sillón junto al cornudo.

-Cornudo las quiero ahí en todo momento, este quien este.

-Si SEÑOR.

-Ponte el abrigo y vámonos, no vamos en tú coche, que, si lo vamos a cargar, es más grande que el mío.

- ¿De quién es el coche?

-Mio SEÑOR, me lo compre yo y está a mi nombre.

-Dame las llaves.

Cogió el bolso saco las llaves y me las dio.

Salimos dirección Granada.

- ¿Dónde vives?

-En Camino de Ronda, a la altura de la Glorieta Arabial, la entrada de la cochera esta por la calle Arabial.

-Tú me indicas, ¿Cómo te encuentras?

-No se que contestarle a eso, pues a ratos me dan ganas de salir corriendo, jejeje, pero me siento atada, no sé si me explicar, quiero más, pero a la vez tengo miedo, vamos un lio.

-Jajajaja, es normal, pero sabes que puedes dejarlo cuando quieras, aquí no existen las obligaciones.

-Lo sé, y me hubiese gustado hablar con mi hermana y Mavi, aunque ellas y mi cuñado lo tienen muy claro, y se les ve contentos, aunque de mi hermana y cuñado ya sabía sus tendencias.

-Si ya me ha dicho Victoria que te lo había contado.

-Es esa cochera, conforme pase el semáforo.

Saco el mando del bolso y abrió la ...