CONFESION 1: Henki A. Young - Relatos Eróticos

CONFESION 1: Henki A. Young

... profesor, una vez dije que mi hermano me había pegado primero, a lo que el también correspondió a mi abrazo, de ahí sentí que su mano había bajado a mi trasero y me dio una nalgada, cosa que me hizo sonrojar. Me gusto no lo puedo negar y sabia que esto seria el comienzo.

Pasaban varias semanas, y llego el evento cultural, donde realmente me había disfrazado, sin embargo, me había quedado encerrado en el baño porque me sentía mal del estómago y la enfermería había cerrado por falta de insumos, mi profesor fue atenderme mientras los demás hacían su acto de presentación.

Dentro del baño, el profesor me pregunto: – ¿Henki estas bien?

Yo solo respondí con un mas o menos, ya tenia mi ropita sucia y al verme me dijo: – vamos a la oficina de gimnasia a buscarte algo limpio que ponerte.

Yo accedí y había un baño de entrenador. No había problema con eso, porque también el profesor tenia un botiquín para cualquier caso de emergencia. Mi profesor al llevarme a su oficina, me desvistió y me dijo: – Entra al baño

Yo entre y note que el profesor tenia un bulto en medio de las piernas, lo cual sin querer queriendo moje con el agua mientras el estaba limpiándome. Mi profesor me baño y sentía como el me limpiaba el trasero, mi penecito y mis bolitas. Yo sonrojado lo miraba, mientras el me dijo: – Listo, chinito. Ya estas limpio.

Yo sonrojado veía que se había mojado, por lo cual el empezó a desnudarse también y a darse una ducha. Mientras estaba en toalla, vi la verga del profesor y como este estaba peludo, por lo que quedé como un idiota hipnotizado al verlo. Mi profesor miro y dijo: – ¿Qué haces mirándome así?

Yo quede apenado con la situación y el solo me sentó en una mesa diciéndome: – Eres un chico inquieto.

A lo que también seguí mirando su verga que parecía moverse y el al ver como lo miraba me dijo: – Así lo tendrás de grande.

Mientras el lo agarraba y lo mostraba, yo solo dije: – Puedo tocarla

El me miro curioso diciendo: – No es lo correcto, pero bueno, supongo que no pasara nada mal si vez como es ser un adulto.

Mi profesor vio como le agarraba la verga y el se sorprendió de como eso enseguida empezó a ponérsele dura, había crecido mucho, ya de 21 cms. Mi sorpresa fue al ver como el profesor se sonrojo conmigo y me dijo: – Tenemos un problema, ¿Cómo bajarlo?

Pues, quedé mirándole y dije: – No se…

Mi profesor sentía que había ido un poco lejos, a lo que el cerro la puerta con seguro y cerro ventana y quedamos los dos ahí. Yo solo observaba y me decía: – Bueno… Prométeme que no dirás nada a nadie de esto.

Le dije con carita sonriente: – Lo prometo

El profesor saco su celular y se puso a ver porno, mientras se masturbaba. Yo por mi parte veía como el se halaba el ganso. Me acerqué y dije: – ¿Qué haces?

El solo dijo: – Calmarme

Solo dije: – ¿Puedo ayudarte?

El profesor solo sonrojado dijo: – ¿Estás seguro?

Le dije: bueno, solo puedo ayudar.

El solo me miro que todavía estaba desnudo y el también, ...