Las refugiadas 3 - Pilar y Jonatan - Relatos Eróticos

Las refugiadas 3 - Pilar y Jonatan

... posesión de él.

»¿Quiere eso decir que tendremos que vender el piso?

—Bien. Aprendes rápido. Más que la puta. De momento no. La puta tiene esperanzar de ser convertida en ama para castigar a otros, dependerá de lo que sea capaz de ganarse. En cuanto a ti creo que eres sumiso, aunque tu educación conservadora, sí conservadora aunque ahora luzcas y te muestres como progre, hace que te resistas a ello.

»Ahora llegaré, paciencia —añadió Pedro tras una pausa—. En unos años os mudareis dónde indique. Entonces veremos. De momento seguiréis viviendo aquí. Y no merece la pena hacer más tramites. —Olha le entregó el cinturón que le había dado Susana al ir a la tienda y que sacó de la mochila—. Esto es para ti. ¿Sabes lo que es?

—El cornudo cree que es un cinturón de castidad para hombre.

—Efectivamente. Si ambos aceptáis después de castigar a la puta ella te lo pondrá. ¿Os habéis depilado con láser o solo es afeitado?

—La puta y el cornudo se han afeitado para recibir al amo.

—Aún no me podéis llamar Amo. Para eso tendréis que pasar una prueba pero eso con el tiempo. Mientras me llamareis señor. Con eso basta.

—El cornudo os llamara simplemente Señor, Señor.

—Quiero que seas consciente que una vez puesto yo decidiré si algún día te dejo que te corras. O al menos que te masturbes. Solo podrás disfrutar por el culo, aunque en realidad no quiero que lo hagas por tu cuenta, pero el cinturón se abre para permitirte que si quiero alguien que no tenga las llaves pueda incluso meter su puño en tu culo.

—El cornudo acepta que su placer esté limitado por el señor. Y que si el señor lo decide él o quien él envíe pueda destrozarme el ano con su puño o con cualquier elemento.

»Y sí, el Señor ha captado bien mis sentimientos, siempre he deseado entregarme y no tener que decidir. Cuando el novio de su chofer abrió mi culo también me descubrió mis verdaderos deseos.

—Bien ¿Y la puta?

—Mi cuerpo es vuestro… perdón, perdón. Esta puta os ha entregado su cuerpo y su voluntad. Podéis usarme… perdón. Esta puta es tonta. Esta puta acepta que podéis usarla como si fuese una muñeca hinchable y desecharla cuando os canséis de ella.

—Bien. Si estáis de acuerdo puedes empezar a grabar Olha. —Pedro tomó la máscara que le pasaba Olha y se la puso en la cabeza—. Naturalmente yo no seré reconocido pero vosotros sí.

»La puta pedirá cita para hacerse el láser en el local que yo le indique. Tú lo pedirás aquí bajo. He visto que en el patio de al lado hay un local.

—Pero… El cornudo no sabe si podrán hacerle el láser con el cinturón.

—No. No podrás. Le enviaré a la puta un enlace para que pidas un viaje en Cabify, con un coche concreto. El chofer irá a casa de Ama Iris. —Señaló a Olha—. Ella le entregará una de las llaves. La otra me la quedaré yo. El chofer, ya lo conoces, es Joaquin, el que ya te dio por culo. Él te recogerá para ir al local, aunque naturalmente iréis andado. Si él te besa, te mete mano o te pide ser follado en algún ...