Las vueltas de la vida III - Relatos Eróticos

Las vueltas de la vida III

... así debo irme, tengo vuelo a las 14hrs, debo preparar la maleta y preparar el viaje a España.

Ro: No vuelves a Chile?

Em: No, Barbara me ayudó con un trabajo en España y sinceramente, no tengo motivos para volver - dije mirando y tomando sus manos - aun así sabes que el contacto no se debe perder y que me puedes hablar cuando quieras, que ahí estaré.

Ro: nos volveremos a ver?

Em: Sí, aunque pase el tiempo y nos encontremos con otras personas, tú siempre serás la niña con la sonrisa más hermosa que haya visto.

Ro: Gracias por una noche que nunca existió.

Em: a ti - respondí con un beso - te amo- me despido otra vez, sabiendo que esta quizás es una despedida más larga que la anterior.

Ro: Te amo - responde como queriendo que esa frase quede en secreto.

Nos miramos sabiendo que el sentimiento era mutuo, nos amábamos pero no podíamos estar juntas, primero por mi y luego por ella, no quiero obligarla a nada y esta noche me había dado más de lo que nos habíamos entregado en años. Me voy a España con la esperanza de olvidarla y quizás así en un futuro volver a verla sin sentir tanto amor por ella.

Barbara me recibe y me da alojamiento en su apartamento, me quedo en la habitación contigua a la suya, dejo mis cosas y me dispongo a llamar a mi familia en Chile.

Em: Hola amiga, cómo estas ?

Marisol: Amiga, tanto tiempo sin saber de ti -responde eufórica - tan mala amiga que has sido conmigo, ni un mensaje me has enviado.

Em: Lo sé, me he comportado de la peor manera y no me voy a justificar.

Ma: Bueno, bueno, cuéntame, ¿cómo has estado y dónde estás?

Em: Bien, estoy en España … - le cuento sobre mis aventuras, las chicas que conocí y mi encuentro con Romina.

Ma: pero qué pequeño es el mundo,y cómo estás?, ¿Cómo te sientes?

Em: No lo sé, es extraño, a pesar de todo, nunca dejé de pensar en ella y después de verla, la extraño más, pero estamos en momentos distintos - hubo un silencio - Romina debe terminar sus estudios y está su carrera deportiva… - suspiré - nuevamente no era el momento - dije finalmente.

Ma: ¿No has pensado en buscarla y jugartela por ella?, estamos claras que el sentimiento es mutuo, por algo accedió a una noche “inexistente”, en el fondo quería estar contigo pero ¿y si insistes? no pierdes nada.

Em: ¿Y si me rechaza? Me da miedo eso, que su respuesta sea, estoy bien con esto, con hablarnos vía correo y vernos cada 2 años.

Ma: El miedo nunca te dejará avanzar y siempre te quedarás con preguntas, como ¿qué habría pasado si…? o ¿Cómo estaríamos ahora?, no lo sé, preguntas…

Em: tendría que pensarlo pero gracias por el consejo, te quiero amiga.

Ma: Dejaste todo atrás para olvidarla y la vida te la sigue poniendo en frente, es una tremenda señal y deberías buscarla.

Terminé la conversación con la obligación de hacer más, pero estaba en España a punto de comenzar una nueva vida pero mi cabeza dice una cosa y mi corazón otra. Al final entré a trabajar en una transnacional, ...