-
El jefe de su marido (cuarto capitulo)
Fecha: 17/10/2023, Categorías: Lesbianas Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos
... se giró y volvió a mirar las braguitas y se fijó en aquella que transparentaba todo. Cristina se dio cuenta y la cogió. - Antes vi que cogías esta braguita y la soltaste como asustada. Te gusta? - Si - Te dio reparo imaginarte con ella? - Es que se verá todo con ella puesta. - Te la regalo. Déjame ayudarte a superar tu timidez reina. - Pero es carísima. No puedo aceptar este regalo. - Claro que puedes. Será un detalle para la clienta más agradable de mi boutique. - La boutique es tuya? Pensé que eras una empleada. - La abrí hace un año. No me gusta que la gente sepa que soy la dueña y prefiero que piensen que soy una dependienta. - Eres muy buena conmigo, gracias. Pero para aceptar tu detalle me llevaré alguna más. Al final se decantó por unas braguitas blancas, unas rojas, unas azules y otras negras. Se fijó en un tanguita rosa y lo cogió. - Te haré caso y me llevaré un tanga β se rieron como haciendo una travesura juntas. - Estoy segura que a tu marido le encantará todo β Eres una joven encantadora. - Gracias Cristina β sus mejillas no lograban retomar a su color natural β Espero que le gusten β se sintió algo triste de saber que para quien había comprado toda aquella preciosa lencería no era para Mateo sino para un viejo al que odiaba. - Ya me contarás. β y le guiñó un ojo con esa complicidad que solo dos buenas amigas tienen. β Aún no me has dicho tu nombre. - Oh perdona, soy un desastre. Silvia, me llamo Silvia. - Encantada Silvia. Aquí tienes una amiga β cogió las prendas que había elegido β Alguna más? - Nooo!! Creo que ya me emocioné cogiendo de más. - Vayamos a la caja entonces. β Cristina registró toda la compra β En total son doscientos noventa euros. Esta te la regalo yo. Silvia sacó su cartera y sacó los trescientos euros que el señor Gómez le había dado y le pagó. -Si tienes algún problema con la talla o no te convence alguna, prométeme que me lo dirás. De acuerdo? - Vale, de verdad te agradezco mucho todo. Me has hecho fácil este trago. - Eres una chica muy maja. Ojalá todas las clientas fueran así como tú. β cogió un bolígrafo y anotó algo en un papel β Aquí tienes mi número para lo que necesites. Normalmente estoy aquí hasta las ocho de la tarde que cierro. - Ah vale β cogió el papel y se lo guardó en el bolsillo. β Ahora al salir te mando un mensaje y así tienes el mío. - Perfecto Silvia. Se despidieron con un beso en la cara y salió de allí con una sensación que no sabía explicarse. Al empezar a caminar hacia la casa de su cuñada se dio cuenta que no podía ir con aquella bolsa de la boutique de lencería más cara de la ciudad a recoger a la niña. Como podría explicar que se había gastado todo ese dinero en unas bragas? No sabía que hace. Se puso nerviosa. - Silvia, todo bien? β era Cristina que estaba cerrando la tienda para irse a comer - Es queβ¦ - no sabía cómo explicar aquello. - Puedo ayudarte? β aquella mujer se acercó a ella y agarró su ...